El Gobierno evalúa la posibilidad de utilizar las ayudas europeas para crear un fondo "territorializado" dirigido a las comunidades para combatir el declive demográfico y la despoblación. Así lo aseguró ayer el subdirector de Fondos Comunitarios del Ministerio de Hacienda, Jorge García Reig, en unas jornadas celebradas en Madrid sobre la Política de Cohesión 2014-2020. En este nuevo periodo de programación de los fondos europeos se pondrá "más el foco" sobre los resultados de las inversiones que se acometen con las ayudas europeas y el cumplimiento de objetivos. De hecho, la directora de Crecimiento Inteligente y Sostenible del Sur de Europa de la Dirección General de Política Regional, Charlina Vicheva, explicó que se premiará con más recursos a las comunidades que gestionen las ayudas de forma más eficiente. Un 6% de los 36.500 millones de euros que manejará España, es decir, en torno a los 2.000 millones, serán repartidos entre aquellas autonomías que obtengan "mejores resultados" en el uso de sus fondos.

Pero todavía no se ha completado la ejecución de la financiación del anterior periodo, aunque algunas autonomías van más avanzadas que otras. Mientras Andalucía aún tiene que hacer "más esfuerzo", Galicia está "por encima de la media", según la alto cargo de la Comisión Europea.

La comunidad gallega gastó ya 86% de los fondos correspondientes al periodo 2007-2013, cuando la media está en el 83%. "No hay, por lo tanto, ninguna alarma al respecto", aseguró Vicheva. En este sentido, el jefe de gabinete de la comisaria de Política Regional, Mikel Landabaso, defendió que los fondos europeos "se han usado en España mucho y bien, aunque con claroscuros".

En relación a la crisis demográfica, uno de los caballos de batalla de la Xunta que no solo ha buscado alianzas con otras comunidades para buscar soluciones sino que también ha reclamado ayuda a Bruselas, la responsable de la cartera de Política Regional considera que no es "un problema grave" en España, si bien reconoció que es un "elemento a tener en cuenta en el reparto de ayudas".

El subdirector de Fondos Comunitarios de Hacienda explicó que, de hecho, la despoblación es un criterio que las comunidades pueden incluir ya en los programas operativos en los que se recoge su planificación de gasto de los fondos europeos. Sin embargo, reconoció que algunas comunidades piden "una inversión territorializada". "La administración está abierta a esa propuesta y se está evaluando internamente", aseguró.

La directriz clara que está dando la UE para el próximo periodo de ayudas es "menos cemento y más innovación". Landabaso explicó que los fondos europeos son como el hardware de un ordenador que debe completarse con el software, que sería lo que aportan los estados miembros y las comunidades. Además, insistió en la necesidad de recuperar la industria después de que la crisis "se haya llevado por delante una cuarta parte".

Entre 2014 y 2020 España recibirá 21.000 millones del presupuesto del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y otros 7.600 millones del Fondo Social Europeo. Con éste último se financiarán programas de ayuda al empleo juvenil. La directora general de Trabajo Autónomo de la Economía Social y de la Responsabilidad Social, Carmen Casero explicó que el Gobierno español destina 1.887 millones al Programa de Garantía Juvenil (con 943,5 millones de financiación europea). Según sus cálculos, hay 1,4 millones de ninis en España pero, sin embargo, para beneficiarse de este plan es necesario inscribirse en un fichero en el que, por el momento, solo figuran 110.000 jóvenes.

A los fondos europeos se ha sumado este año la activación del llamado Plan Juncker que está dotado de 21.000 millones para financiar proyectos empresariales, aunque también está abierto a iniciativas que propongan las administraciones. "Se primarán aquellas ideas en las que haya un retorno y que se genere un valor añadido", explicó el subdirector de la Representación de la Comisión Europea en España, Juergen Foecking. De momento han sido seleccionados ya tres empresas españolas: Abengoa, que recibirá 170 millones, Redexis Gas (125 millones) y Grifols (100 millones), dedicada al sector farmacéutico y hospitalario.

Dos proyectos han sido elegidos por la UE como ejemplo de buen uso de los fondos europeos en Galicia. Se trata de las obras de abastecimiento de agua a Ourense y de la llamada Red Cemit, una red de telecentros de comunicación que suministra e instala aulas dotadas con equipamiento tecnológico audiovisual y multimedia avanzado para difundir el uso de las nuevas tecnologías en la población y promover la alfabetización digital integral.

En el periodo 2014-2020 Galicia recibirá 2.000 millones de euros de la UE. Más de 883,3 millones serán fondos Feder, del Feader recibirá 889,8 millones y del Fondo Social Europeo, 313,1 millones. Con estas ayudas, según la previsión de Bruselas, se apoyará a 240 empresas involucradas en actividades de investigación y desarrollo, así como a 290 investigadores. Además se calcula que al final del periodo de programación el 75% de los gallegos puedan realizar sus trámites administrativos por internet. La financiación europea llegará además a 4.000 pymes, se reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero y se prevé una reducción de 5.000 hectáreas quemadas por los incendios forestales.