El Gobierno ha aprobado este viernes en el Consejo de Ministros un real decreto por el cual se conceden ayudas extraordinarias de 300 euros por vaca, hasta un máximo de 10.000 euros por explotación láctea, a aquellas que no están cubriendo los costes de producción para evitar su cierre y garantizar su sostenibilidad.

Además, en el real decreto se contemplan las normas reguladoras para el reparto de estas ayudas a los ganaderos que buscan compensar la caída de los precios de la leche con líneas de ayudas directas.

En concreto, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha destacado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que los ganaderos contarán además con "importantes inyecciones de liquidez", como la ayuda de 25,5 millones de euros de fondos comunitarios, más del doble de la ayuda que se dio a España en 2009, que se repartirán el conjunto de las explotaciones.

Los ganaderos también contarán con el anticipo de los pagos de la Política Agrícola Común (PAC) a partir del 16 de octubre de 175 millones de euros, mientras que en noviembre se materializarán los pagos de 20 millones de euros, y un mes más tarde está previsto que perciban los 25 millones de euros adicionales, más las ayudas de financiación.

"Máximo apoyo"

"Los ganaderos han contado con el máximo apoyo del Gobierno, que se materializará en las medidas que sean legalmente posibles, y trabajamos en todos los ámbitos, tanto a nivel nacional como en Europa, para tener un sector lácteo más sostenible", ha indicado García Tejerina.

La titular del ramo ha apuntado la "ayuda extraordinaria" a los productores de leche para que "ninguna explotación cierre por la coyuntura de bajos precios y dar viabilidad a las explotaciones". "Se compensarán las pérdidas en las explotaciones que han recibido precios por debajo de los costes de producción", ha señalado.