Las elecciones municipales del 24-M provocaron un repunte de la licitación de obra pública en el primer trimestre del año por parte de concellos y diputaciones al llegar casi a duplicar la inversión durante el primer trimestre. El ritmo ha bajado desde entonces y de enero a septiembre los ayuntamientos gallegos aumentaron las partidas destinadas a infraestructuras pero solo en un 5% -de 123 a 125 millones- mientras que en el caso de los organismos provinciales la cuantía bajó en los nueve primeros meses del año en un 12%, al pasar de 58 a 51 millones, según los datos publicados ayer por la Federación Gallega de la Construcción. La Xunta, por el contrario, aumentó su inversión porque si en el primer trimestre el valor de las obras sacadas a concurso eran un 44% menos que en el mismo periodo de 2014, en lo que va de año la licitación de obra pública por parte del Gobierno gallego subió de 104 a 108 millones, un 4% más.

El Estado continúa como el máximo inversor en Galicia con 343 millones, pero el valor de las obras competencia del Gobierno en la comunidad cayó en casi un 30% respecto al año pasado. La mitad de la inversión total corresponde precisamente al Ejecutivo central, mientras que los ayuntamientos concentran un 19% y la Xunta un 16%. Estas diferencias entre administraciones provocan una caída del 16% en la licitación de obra pública en Galicia hasta los 674 millones.

La Xunta sacó 149 obras a concurso entre enero a septiembre y el 40% de la financiación la acapara la Axencia Galega de Infraestructuras (AGI) con proyectos como la conversión en autovía del corredor do Morrazo o la ejecución de la ampliación del hospital de Burela. Los fondos aportados por el Ejecutivo autonómico son casi un 70% menos que los estatales y están también un 17% por debajo de lo que aportaron los entes locales.

Entre las inversiones estatales en los nueve primeros meses del año destaca la reducción de la cuantía licitada por el Administrador Infraestructuras Ferroviarias (Adif) hasta los 83 millones -un 75% menos que en 2014- debido a que del AVE gallego solo queda pendiente el tramo Ourense-Olmedo de 324 kilómetros.

Una de las mayores licitaciones del Gobierno es, sin embargo, la implantación del sistema de frenado ERTMS, un proyecto para el que se destinó un presupuesto de 68,7 millones. Destacan además los 33,4 millones para las obras de protección de tuberías en el dique de A Coruña y las instalaciones del puerto de Punta Langosteira.

El avance de las obras del AVE en el último año explican que Ourense haya pasado de concentrar el 40% de la inversión en Galicia a apenas el 6% con 46 millones, lo que supone una reducción del 87%. La provincia ourensana es la única en la que desciende la licitación de obra pública provocando la caída del 16% a nivel autonómico. En números absolutos, Ourense también es la que menos cuantía recibe respecto a los 61 millones de Lugo (+5,7), los 262 millones invertidos en A Coruña (+7,2%) y los 303 que se llevó Pontevedra con el doble de licitación que en 2014.

Entre las grandes ciudades también hay diferencias y solo se registraron aumentos en Lugo y Ourense con subidas del 136% y el 71% respectivamente. El ayuntamiento lucense es además el que más inversión en obra pública realizó de enero a septiembre con 7,7 millones, mientras que en el ourensano, pese a crecer, cuenta con la cifra más baja con apenas 737.638 euros. En el resto de urbes la licitación bajó, sobre todo en las de la provincia coruñesa con caídas de más del 70% en A Coruña, Ferrol y Santiago. Los datos varían si se tiene en cuenta la inversión por habitante. Aunque Lugo vuelve a liderar la tabla con 78,6 euros por vecino, Pontevedra se coloca en segundo lugar con 48,3 euros y le siguen la ciudad coruñesa y la viguesa con unos 22 euros en cada caso. En este caso, Ourense ocuparía el último lugar con unos siete euros por vecino.