La rueda de interrogatorios a los imputados de la operación Patos afronta hoy una jornada clave. La exdelegada de la Xunta en Vigo María José Bravo Bosch está citada para prestar declaración esta mañana en el Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo, convirtiéndose así en la primera persona que ostentaba un cargo político en el marco de la trama que comparece ante la magistrada. Bravo Bosch -que se convirtió en víctima política de este operativo tras ser destituida este pasado octubre al frente de la delegación territorial y sustituida por Ignacio López Chavez- ha sido implicada en la operación por presuntas irregularidades en la concesión de un curso de formación a la empresa Aulatel FyC, por la recolocación de un funcionario, por contratos de obra del Meixoeiro, Vilagarcía y Panxón, por trabajos que también se mencionan en el sumario con relación al Consorcio del Casco Vello que presidía y por una "hipotética" mediación a favor de la empresa Eiriña, epicentro este caso, en contratos de la Diputación de Pontevedra.

La de hoy será la cuarta jornada de comparecencias ante la magistrada que dirige esta megacausa. Enrique Alonso Pais, dueño de Eiriña y presunto cerebro de la trama; Jaime Alvariñas, director general de esta firma; y Juan Ramón Alonso, extécnico de Cespa, la otra empresa implicada, guardaron silencio ante la juez. Los únicos que declararon hasta el momento -las comparecencias se alargarán hasta el próximo mes de febrero- han sido dos altos funcionarios de la Delegación de la Xunta. Aunque, como todos los imputados, Bravo Bosch puede acogerse a su derecho a no declarar, algunas fuentes apuntaban ayer que, dado el cargo político que ostentaba, es presumible que sí aporte explicaciones.

El pasado septiembre, tras levantarse el secreto de sumario y trascender su contenido, la exdelegada de la Xunta sí realizó declaraciones a los periodistas defendiendo su inocencia y desvinculándose de las presuntas irregularidades en la contratación de obras públicas. "Soy la única persona que no le ha adjudicado ninguna obra", decía Bravo Bosch el pasado septiembre en relación a Alonso Pais. "Estoy muy tranquila, tengo la conciencia tranquila", afirmaba días antes de que la Fiscalía pidiese su imputación y la juez así lo acordase.