El Consello de la Xunta prevé aprobar hoy la licitación para adjudicar la gestión de la planta de residuos industriales de Galicia, situada en el ayuntamiento coruñés de As Somozas. Hasta ahora, las instalaciones las llevaba la sociedad la sociedad de economía mixta Sogarisa -la administración autonómica tiene un 10% del capital y el principal accionista (49%) es Ecocat, firma catalana participada por Ferrovial-, pero el contrato vence este año.

El Gobierno gallego, según adelantó ayer la Consellería de Medio Ambiente, seguirá siendo titular de la planta y se encargará de supervisarla, impulsarla y controlarla. El contrato no supondrá coste alguno para la administración autonómica, en tanto en cuanto la retribución de la adjudicataria consistirá en el importe recaudado por la prestación de servicios durante los próximos veinte años, una cuantía que, según el volumen de actividad económica, se estima en 231 millones.

Canon

Teniendo en cuenta esta estimación, en el pliego de cláusulas que se aprobará hoy se establecen varias obligaciones de carácter económico para la adjudicataria, tales como el pago de un canon fijo anual y uno variable, que se calculará aplicando distintos porcentajes en función de los beneficios.

Asimismo, la adjudicataria deberá dotar un fondo local destinado al ayuntamiento de As Somozas para el seguimiento de actividades de gestión, obras e infraestructuras locales. La explotación y mantenimiento posterior deberá someterse a la normativa sectorial y al futuro plan de gestión de residuos industriales de Galicia, que está ahora tramitándose.

Al valorar las ofertas, en lo que se refiere exclusivamente a los aspectos cualitativos, el Gobierno gallego tendrá en cuenta la coherencia, consistencia y viabilidad del plan de explotación que presenten, dando prioridad a los que propongan la ampliación de la infraestructura pública para mejorar y optimizar el tratamiento de residuos. La Xunta valorará, además, el plan de inversiones, y dará mayor puntuación a aquellos que susciten un mayor volumen de inversión que resulte idóneo para una "mejor y más óptima" prestación del servicio.

Uno de los objetivos del contrato, especifica Medio Ambiente, es "continuar la mejora en el tratamiento de residuos industriales incrementando su valorización y prestando especial atención a los peligrosos, reduciendo su almacenaje permanente en un depósito de seguridad, en consonancia con la normativa europea".