La portavoz en el Congreso de En Marea, Alexandra Fernández, defendió ayer que sean las bases de la confluencia las que decidan en una consulta si deben integrarse en el grupo confederal de Unidos Podemos -como en la pasada legislatura- o registrar la petición para formar grupo propio y defender esta demanda "hasta las últimas consecuencias", aunque ello implique irse al Grupo Mixto.

Antes de recoger junto a sus compañeros de candidatura sus actas de diputado, Fernández destacó que la coalición todavía no ha decidido qué hacer, aunque sí quieren que esta decisión sea "lo más colectiva posible". "Es una decisión que debe ser lo más amplia posible, por lo tanto, cuanta más gente mejor, si se traspasa la mesa de coordinación de En Marea y se amplia esa decisión alas bases será mucho más colectiva. Tenemos que avanzar en ese sentido de ampliar el espacio de En Marea", reivindicó.

La opción de llevar hasta las "últimas consecuencias" la petición de grupo propio, que pasaría incluso por reclamarlo ante el Tribunal Constitucional, implicaría integrarse además en el Grupo Mixto, una circunstancia que Fernández no ha descartado. "Tenemos que ver cuáles son las consecuencias que se dan en cada una de las opciones y tomar una decisión colectiva", concluyó.