El magistrado Luis Villares presentaba ayer su candidatura en las primarias de En Marea para ser cabeza de cartel el 25-S, con el respaldo de los regidores de la confluencia. El juez ha decidido colgar la toga para encabezar el proyecto de las mareas, con o sin Podemos integrado en él, para las elecciones autonómicas y con el objetivo de "desalojar" al PP de la Xunta. Las consecuencias de la crisis para los gallegos y el "desamparo" que sufrieron por el "desmantelamiento" y la "precarización" de los servicios públicos han animado al magistrado a dar este paso. Villares considera que con "el compromiso con la justicia y la solidaridad social" que defiende En Marea se puede cambiar esta situación.

Al mismo tiempo que Villares presentaba su candidatura, la dirección gallega del partido morado se ponía manos a la obra para confeccionar su propia candidatura, que se presentará a sus propias primarias, las cuales arrancaron el jueves con la publicación del reglamento de la consulta. El cabeza de cartel a la Xunta será "una mujer", adelantan. La secretaria xeral de Podemos en Galicia, Carmen Santos, es una firme candidata al puesto. Como mínimo, formará parte de la lista impulsada por la dirección gallega.

Los mensajes lanzados ayer desde Podemos y En Marea fueron para reafirmarse en sus respectivas decisiones a una semana de que se agote el plazo para presentarse en coalición al 25-S. Por el momento, no hay acuerdo. El partido de Pablo Iglesias apuesta por ir en coalición con En Marea y advierte de que En Marea, con 2.400 militantes, "no puede imponer" su criterio a un partido con más de 6.000 afiliados activos. "La decisión está tomada. La dirección estatal, la gallega y las bases quieren ir en coalición, no integrarse bajo el paraguas de En Marea. No hay marcha atrás", aseveraban ayer, y explicaban que han "tendido todos los puentes y han pedido una reunión con En Marea y esperan respuesta". "Ofrecemos generosidad, pero no un cheque en blanco. No queremos diluir nuestra marca, no renunciamos a ella porque pensamos que el tirón electoral es de Podemos", remarcaban.

Desde Madrid, el portavoz en el Congreso, Iñigo Errejón, lanzaba un mensaje conciliador con En Marea, y destacaba que Podemos quiere mantener su alianza. "El encaje -coalición o integración en el partido instrumental- es una cuestión técnica que no me compete", respondía el número dos de Podemos para evitar entrar en el meollo de la discusión.

Desde En Marea, Martiño Noriega, fue tajante: "No le veo encaje a día de hoy", contestó cuando le preguntaron cómo se podían conciliar las aspiraciones de Podemos y En Marea. También consideró "de vieja política" que el partido de Iglesias lance sus propias primarias. "La única forma de saber qué peso tiene cada uno es yendo a unas primarias únicas. No se puede plantear un proceso de parte, en paralelo, elegir candidatos propios y luego negociar", dijo. Noriega defendió que el partido morado se integre en En Marea, y aseguró que no están lanzando un órdago a Podemos. "Es un planteamiento en condiciones de igualdad" y si no hay acuerdo, "competiremos electoralmente", lamentó. El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, destacó que la vía ahora para Podemos es "presentarse a las primarias" de En Marea, rechazando así la posibilidad de una coalición a la catalana. Señaló que le gustaría que el partido morado esté "dentro de la marea" y que fuese "una parte esencial de la confluencia" pero con "las mismas reglas del juego" que aceptaron otras partes importantes el pasado sábado en la asamblea de Vigo.