Los incendios forestales no tan tregua a Galicia y ya se expanden por tres provincias gallegas. Aunque la zona cero se mantiene en Pontevedra, que ayer continuaba pasto de las llamas con más de 1.200 hectáreas reducidas a cenizas (casi la tercera parte de la extensión de la ciudad de A Coruña), la ola de fuegos se ceba también con el norte de la comunidad y alcanza además a la provincia de Ourense. Tras haber quedado controlado el fuego declarado en Cee, un nuevo foco se produjo en este municipio coruñés de A Costa da Morte y otros asolaron Santiago, Porto do Son, Cerceda, Fisterra o Rois. El nivel de alerta 2 se mantenía al cierre de esta edición en cinco ayuntamientos donde la voracidad de las llamas amenazaba las viviendas: Santiago, Porto do Son y Cee, en A Coruña; Soutomaior con dos incendios, en Pontevedra, y Avión, en Ourense. A última hora de la tarde, permanecían fuera de control en la comunidad un total de siete fuegos.

Al poco de quedar extinguido el fuego que afectó en Cee a la parroquia de Ameixenda (100 hectáreas), se activó la alerta por un nuevo foco en la parroquia de Toba desde cerca de las 21.00 horas con más 20 hectáreas afectadas. En Porto do Son, la proximidad del fuego al núcleo de Cabrais llevó a activar esta madrugada la alerta de nivel 2 como medida preventiva después de que durante la tarde ya se activara esta medida preventiva en la zona de Baroña, donde fue desalojado un camping, por el mismo motivo. Medio Rural circunscribe la 'situación 2' a la parroquia de Xuño y el servicio de emergencias concreta que el fuego afecta a los núcleos de población de Cabrais, Caamaño y Campanario. Hasta dos agentes, cinco brigadas y cuatro motobomba trataban a última hora de ayer de controlar este incendio

El incendio declarado a media mañana de ayer en la parroquia de Fecha, en Santiago, donde fueron desalojadas un veintena de viviendas por la proximidad de las llamas al núcleo de Vilar do Rei. Al lugar fueron desplazados un técnico, cinco agentes, 16 brigadas, 11 motobombas, una pala, cuatro helicópteros y un avión.

El mismo nivel de alerta 2 fue decretado en Avión (Ourense), por un fuego en la parroquia de Nieva, cerca de Porreira.

Pasadas las siete de la tarde Cerceda aparecía en el mapa de alertas de Medio Rural con un incendio que superaba las 20 hectáreas y que al cierre de esta edición continuaba activo.

Fisterra se convirtió ayer en el segundo municipio de A Costa da Morte amenazado por las llamas, con un fuego que afectó a más de 20 hectáreas.

En la localidad coruñesa de Rois, el incendio declarado por la tarde en la parroquia de Augasantas quedó estabilizado tras calcinar una superficie de más de 20 héctáreas. Una Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales con dos helicópteros de 1.200 litros de la base de Laza (Ourense) se desplazó al concello coruñés para colaborar en la extinción de las llamas.

En Ourense, agentes de la Policía Autonómica investigan el hallazgo de un artefacto en las inmediaciones de un colegio ubicado en un monte de Boborás, y que estaría destinado a provocar un fuego. Según indicaron fuentes policiales, se trataría de un artefacto "de libro" confeccionado a partir de una mecha de los antiguos encendedores y una corona alrededor, que contenía varias cerillas, y que tendría como finalidad "encender el dispositivo con tiempo suficiente para abandonar la zona". El artefacto fue hallado al lado de una pila de material sensible para arder.

Desde la Xunta, la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, advirtió ayer de que "la orden" que sale en estos momentos desde su departamento, en plena ola de incendios forestales en Galicia es "que lo que hay que proteger son las vidas y las casas". "Lo que menos interesa son las hectáreas", sentenció en declaraciones a Europa Press. Vázquez aseguró que durante los próximos días van a seguir unas condiciones meteorológicas adversas -con altas temperaturas y fuertes vientos- para la labor contra incendios. Son circunstancias favorables para la actividad incendiaria.

Los incendios de los últimos días han respondido en gran parte de los casos a los denominados "incendios-espectáculo", según apunta la conselleira de Medio Rural, "con un riesgo terrorífico" al registrarse "cerca de las casas", en lugares en que, en función de cómo sople el viento, la velocidad de expansión de las llamas llega a ser "alta" y el riesgo que entrañan es "terrible". Al respecto, denuncia que "desde el lunes empezó una actividad anormal" y advierte de que "se está reforzando la actividad policial".

"Seguimos en muy alto riesgo", incide. Por último, destaca que existe "una indignación absoluta" entre los vecinos "porque hay mucha inversión" hecha en los montes, con dinero público y de particulares, y "es triste que alguien decida acabar con esa riqueza". En este escenario, las investigaciones para tratar de determinar el origen de los incendios avanzan y se centran en determinadas parroquias en las que se suele dar, verano tras verano, un elevado número de fuegos.