A cinco días de que arranque la campaña para las elecciones autonómicas, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, aterrizó en Galicia para impulsar la candidatura de Xoaquín Fernández Leiceaga en un contexto de fractura interna dentro del partido después del cambiazo en las listas electorales de Pontevedra y Ourense. "Quise venir hoy para darle mi apoyo explícito", sentenció ante más de 2.000 personas en una comida-mitin organizada por los socialistas gallegos en la localidad de Oroso. Según recalcó, el PSdeG es el único partido "que garantiza el cambio" y comprometió "todo el esfuerzo de la ejecutiva federal" para hacer presidente a Leiceaga.

El aspirante a la Xunta pidió el voto "masivo" para derrotar a Alberto Núñez Feijóo, de quien dijo que su "único objetivo es conservar el gobierno en Galicia como pasaporte a Madrid". "Él y Rajoy son dos caras de la misma moneda", comparó.

Ni una sola alusión -ni por parte de Pedro Sánchez ni por el propio candidato a la Xunta- a la crisis interna que atraviesan los socialistas gallegos después de que Ferraz modificara, a propuesta de Leiceaga, las candidaturas al Parlamento de Galicia aprobadas por los comités provinciales de Ourense y Pontevedra. El cambiazo en las listas abrió una brecha interna, que enfrentó a Leiceaga con la agrupación de Vigo, la de mayor peso dentro del partido, y que cuenta con el respaldo de 14 de los 17 alcaldes de la provincia de Pontevedra y que también enervó a un sector del PSdeG en Ourense e incluso a Xuventudes Socialistas.

La intención en la comida organizada ayer en Oroso -con el menú clásico de empanada, pulpo y carne ao caldeiro- era pasar página y volcarse en la carrera electoral hacia la Xunta. Pero la fractura del PSdeG se trasladó a las mesas de comensales en forma de ausencias. No acudió el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien explicó que se había comprometido previamente a participar en la manifestación organizada en la ciudad olívica en defensa de la sanidad pública. Por el contrario, sí que compartió mantel con Pedro Sánchez el cabeza de cartel por Pontevedra, Abel Losada.

Tampoco asistió ninguno de los alcaldes de la provincia de Pontevedra. Además de los 14 firmantes de la carta de protesta contra el cambiazo en las lista, faltaron los de Gondomar, Tui y Vilagarcía, si bien este último, Alberto Varela, se ausentó por problemas de agenda y aclaró que había una representación de 50 personas del PSOE arousano. Igualmente faltaron a la cita dos de los secretarios provinciales del partido -Ourense y Pontevedra- y la presidente de la Diputación pontevedresa, Carmela Silva, así como los exdirigentes del PSdeG Pachi Vázquez y José Ramón Gómez Besteiro, mientras que sí hizo acto de presencia el exministro José Blanco.

Presidente

En este escenario, Sánchez aclamó a Leiceaga como "presidente". "El 25 de septiembre Feijóo será pasado y el futuro se habrá cumplido", vaticinó. Leiceaga se comprometió a defender los intereses de Galicia y advirtió al líder del PSOE de que incluso si éste se convierte en presidente del Gobierno "dará un puñetazo en su mesa" si es necesario.

Frente a esta actitud en "defensa" de Galicia, Leiceaga criticó la actuación del actual presidente de la Xunta y candidato popular a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, al que acusó de estar "instalado en la autocomplacencia" y de ser "el presidente de una Galicia menguante".

"Y ya no valen los recursos de última hora, no puede insultar a los gallegos con promesas electorales, porque no nos vamos a dejar comprar por mucho que utilice el DOG (Diario Oficial de Galicia) estas últimas semanas para contentar a unos y a otros", apuntó.