Es habitual ya que los concellos de Galicia aparezcan al final de los puestos en presión fiscal. Lo están siempre también en el análisis de la deuda. Los créditos en vigor a finales de 2014, según el Ministerio de Hacienda, ascendían a 583,6 millones de euros. Es el 1,9% solo del pasivo que arrastran los ayuntamientos de todo el país y deja una media por habitante en la comunidad de 214,5 euros.

La mejor forma de medir el coste de la deuda es colocarla frente a los ingresos corrientes de las entidades locales. Las obligaciones contraídas en el caso de Galicia representan el 28,5% de los recursos que manejan los concellos. El porcentaje más bajo del conjunto del Estado, con una media de más del doble, el 69,4%.

Eso también explica las diferencias sustanciales en lo que cuesta el mantenimiento de la deuda. Fueron en 2014 158,6 millones de euros a los ayuntamientos gallegos, el 7,5% de sus gastos totales. En el global de los municipios se lleva el 15,7%. La partida principal en la comunidad son los servicios públicos básicos. Cuatro de cada diez euros.