La Xunta tardó en pagar a sus proveedores el pasado mes de octubre alrededor de 18,4 días, un 3,4% menos que en septiembre, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Hacienda. Es la sexta comunidad con menor plazo en el abono de sus facturas y casi la mitad de tiempo que la media autonómica, que se situó en 35,3 días después de un descenso del 14%. Entre las operaciones pagadas, el Gobierno gallego ronda los 5,7 días; entre las pendientes, los 24,3 días.

Comunidad Valenciana, con 64,2 días, Murcia (63,7) y Baleares (53,9), son las que acumulan mayor retraso en el pago. También incumplen el plazo máximo de 30 días las regiones de Cataluña (30,2), Cantabria (42,4) y Madrid (48,7).

Nueve comunidades pagan por debajo de los 30 días -el pasado septiembre fueron once territorios-, con Andalucía y Navarra a la cabeza, ya que abonan sus facturas 13,23 días y 3,7 días, respectivamente, antes de que empiece a contar el plazo legal. Les sigue en la lista País Vasco, con pagos en 1,69 días. Aragón y Extremadura, incursas en el procedimiento de retención, vuelven a estar por debajo del plazo máximo de pago permitido de 30 días por cuarto mes consecutivo.

En octubre, Aragón se situó en una media de 23,78 días, mientras Extremadura lo hizo en 16,96, por lo que si en noviembre y diciembre volvieran a estar por debajo del listón, saldrían del procedimiento de retención.

En cuanto a la deuda comercial, el saldo conjunto de las autonomías aumentó un 4,20%, con 295,9 millones hasta un total de 7.333,9 millones. La no financiera subió otro 5% (546 millones) y alcanza los 11.498 millones. Los incrementos en Galicia fueron del 17,1% (67,2 millones) y del 16,1% (88,3 millones), respectivamente.

En cuanto a las corporaciones locales, el periodo medio de pago se sitúa en 70,12 días, 15,44 días menos que en septiembre. Si se excluyen aquellas entidades que superan los 60 días, el pago medio desciende casi un día y medio, de 15,24 en septiembre a 14 días en octubre.