La apuesta por la renovación del producto en toda la cadena del sector turístico que se inició de forma tímida hace unos años se extendió a lo largo de 2016. Además, el bajo coste de su financiación y la aspiración de muchas empresas de posicionarse en los nuevos segmentos de clientes con más valor añadido también ayudaron al crecimiento durante el pasado ejercicio.