Suiza es uno de los grandes polos de atracción de los gallegos que emigran a otros países. Desde allí, Francisco Ruiz, expresidente del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior y en la actualidad consejero de esta institución en este territorio, alerta del peligro de la extrema derecha.

"El problema con los inmigrantes en Suiza es que las leyes son un poco más severas porque están siempre los grupos de extrema derecha que lanzan iniciativas en contra de los extranjeros", asegura. Precisamente, Suiza acaba de aprobar por votación popular que los emigrantes de tercera generación, es decir, los nietos de los emigrantes españoles, italianos, y portugueses de los años 50 y 60, adquieran la nacionalidad suiza. Eso sí, contó con la oposición de la ultraderecha. Como sucede en Francia o Alemania. Ruiz, sin embargo, matiza que en Suiza "a diferencia de Francia, Alemania u Holanda la extrema derecha es el partido más votado y tiene una influencia en el Parlamento y en el Gobierno muy importante. No son grupos que quieren gobernar sino que ya están en el poder". Por otra parte, Francisco Ruiz ofrece una serie de recomendaciones a los que quieran emigrar a Suiza, como tener un contrato o saber el idioma. "La gente viene sin ningún contrato a la vista y se encuentra con la dificultad de poder subsistir y de encontrar una vivienda o un alojamiento", apunta.

"La dificultad que tienen estas personas es que el dinero que traen siempre se les agota porque la vida en Suiza es cara", afirma. El otro problema es el idioma. "No saben la lengua del país. Y aquellos que saben la lengua encuentran trabajo más fácil pero la mayoría de los que vienen por mucho francés o por mucho alemán que sepan no es suficiente", reconoce.