La diputada autonómica por En Marea y única candidata a asumir la coordinación de Esquerda Unida (EU-IU) en la XII Asamblea Nacional de esta formación, Eva Solla, reclamó ayer que el partido instrumental liderado por Luís Villares vuelva a su "germen", ya que "se echa en falta debate político", aunque rechazó centrar en el exjuez toda la responsabilidad por las "diferencias" en el seno del espacio de confluencia.
En una entrevista concedida a Europa Press, Solla señaló que es "evidente" que existen "diferencias en el planteamiento político" de En Marea, y aclaró que Esquerda Unida "nunca las ocultó, y las puso de manifiesto siempre desde la lealtad". En su opinión, el camino que está tomando el partido instrumental "no es consecuente" con los acuerdos de la marea constituyente. Así, se refirió a cuestiones como la participación de los distintos espacios dentro de En Marea, la portavocía coral "que no se cumplió", o "la ausencia de debate sobre temas que importan a la gente". A su juicio, En Marea tiene "una estructura más vertical de lo que debería" y "mucho más cerrada", y un "discurso más conservador" del que se buscaba cuando nació este espacio de confluencia. No obstante, y con respecto a esas "deficiencias que hay que corregir", Eva Solla descartó centrar la responsabilidad solo en la persona de Luís Villares, quien compatibiliza la portavocía parlamentaria con la orgánica dentro de En Marea.
El portavoz de En Marea, Luís Villares, aseguró que está de acuerdo con Solla, en que el partido instrumental del que ambos forman parte precisa de "un mayor debate político". Sin embargo, destacó que, a pesar de determinadas diferencias, están "todos" en "la misma sintonía" y en "el mismo proyecto político". En este sentido, reconoció la necesidad de "un mayor debate político", que a la formación de la que es portavoz le "faltaron foros para debatir". Como ejemplo de lo que se debería hacer, destacó las jornadas organizadas por En Marea ayer en Santiago para abordar los problemas y retos de la sanidad pública gallega.
