La Xunta y el sector de transporte de viajeros mantienen su choque sobre el plan de la primera para reorganizar las rutas de autobuses e integrar en estas el transporte escolar. La reunión de ayer por representantes del sector y la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, se selló con falta de acuerdo y el emplazamiento a una reunión in extremis el lunes, última oportunidad para evitar la huelga que han convocado las empresas para los martes y miércoles de cada semana a partir del día 20. En el transporte escolar se mantendrá el 100% de actividad mientras que en el resto los servicios mínimos serán del 33%.

El departamento de Vázquez reconoció que ambas partes habían acordado "seguir dialogando en búsqueda de soluciones de consenso que permitan garantizar los servicios y el empleo". Empresarios y sindicatos criticaron su inmovilismo. El choque se produce por el plan de modificación del mapa de transportes aprobado la Xunta, obligada por la justicia. En 2010, prorrogó una década 129 concesiones, pero el Tribunal Supremo las anuló por incumplir la normativa europea. El Ejecutivo forzó entonces a las empresas a prestar el servicio, pero estas renunciaron a 69 concesiones alegando que les resultaban deficitarias. Ahora, el plan de la Xunta, que debería entrar en vigor en agosto, cambia el sistema e integra medio millar de rutas escolares en el transporte de viajeros y ambos compartirán autobús. Las principales asociaciones de empresarios -Anetra, Fegabús y Transgacar- se oponen al sistema y están dispuestos a prestar su servicio en agosto para "dar tiempo" a la Xunta de cambiar la regulación.