A finales de julio, los brigadistas de las base de helicópteros de Vilamaior, en el concello ourensano de Verín, sofocaron tres conatos de fuego en el mismo lugar en el que el pasado jueves se desató un voraz incendio que arrasó cerca de 1.400 hectáreas.

Esos primeros conatos claramente provocados, afirman, no prosperaron entonces porque no había unas condiciones de viento propicias para avivar las llamas y los propios brigadistas de la base pudieron sofocarlos. En dos ocasiones con medios de tierra y en un caso fue necesaria incluso la intervención del helicóptero de la base para poder atajarlo. Sin embargo esta repetición de conatos en apenas unos días y en el mismo punto, es una de las pistas que permiten asegurar a la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, que el incendio de Vilamaior fue provocado.

De hecho en este último intento incendiario, sí prosperó y el fuego se desató en menos de media hora avivado por el viento que había ese día en la zona. Nada se pudo hacer por controlarlo pese a la rápida actuación de los brigadistas que, según ratificó ayer Medio Rural, desplegaron el operativo en ocho minutos y comenzaron la extinción por aire a los 12 minutos de recibir la llamada, tiempo que tardó en actuar el primer helicóptero, afirman.

Por ahora no hay datos sobre la identidad del posible autor pese a que ayer algunas fuentes apuntaban que había dos sospechosos del incendio de Verín, un dato que no ha sido confirmado ni desmentido hasta ahora por ninguna de las fuerzas de seguridad consultadas ni por la Xunta.

Mientras se sigue esta nueva línea de investigación, brigadas y medios del ejército continúan en las zonas afectadas por el fuego, en especial en Queirugás, donde la proximidad a las casas obligó a activar la alerta 2, en Osoño y otros núcleos de Vilardevós. No hay llamas, pero vigilan ante la posibilidad de que alguna racha de viento pueda reavivar posibles rescoldos en las cortezas de los arboles.

Al cierre de esta edición se mantenía desactivado el nivel 2 de alerta en Vilamaior ya que no hay peligro para los núcleos de población de la zona. Según el balance realizado ayer por Medio Rural hasta ahora llevan trabajado en el operativo de extinción de este fuego 5 técnicos, 58 agentes, 104 brigadas, 68 motobombas, 6 palas, 18 helicópteros y 9 aviones. También colaboraron efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), del Grupo de Emergencia Supramunicipal (GES) de Laza y bomberos comarcales de la zona.

Por otro lado quedaron extinguidos los otros dos incendios que se produjeron en Lobios y Xinzo y que afectaron a casi 80 hectáreas de bosque y raso.

A las 13.30 horas de ayer quedaba extinguido el incendio forestal del concello ourensano de Xinzo de Limia, parroquia de Damil, que comenzó a las 16,50 horas del viernes. Según las últimas estimaciones afectó a 36 hectáreas, 34,5 de monte raso y 1,5 de monte arbolado. En el operativo trabajaron 4 agentes, 14 brigadas, 6 motobombas, 4 helicópteros e 4 aviones.