Cuando estalló la crisis del ladrillo los expertos ya alertaron de que en Galicia se iban a notar más tarde sus efectos, como así ocurrió, y que la recuperación también iba a ser más lenta, como así está sucediendo. Mientras que casi la mitad de las comunidades cabalga en cifras de crecimiento de compraventa de viviendas por encima del 17%, y algunas rozan el 20%, otras, como es el caso de Galicia, no alcanzan ni los dos dígitos de incremento en los primeros ocho meses del año.

Hasta el pasado mes de agosto, la venta de inmuebles en la comunidad creció un 4,9%, en relación al mismo periodo del año pasado, hasta sumar 9.618 operaciones, según los datos que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística.

El porcentaje es el segundo más bajo de las 17 comunidades y solo le supera el País Vasco, con el 3,1%. Por el contrario, hay hasta siete autonomías en las que la subida de la venta de pisos y casas superó el 17% en los dos primeros tercios del ejercicio. Fue el caso de Castilla La Mancha, que casi rozó el 20% de subida (19,8%); Baleares (18,2%); Comunidad Valenciana (17,4%); Asturias (17,2%); Cantabria (17,2%); Cataluña (17,1%) y Madrid (17,1%). Además de ser la segunda subida más baja de toda España, para entender mejor que el mercado inmobiliario en Galicia aún no se ha recuperado como en el resto de Estado, otro dato: el porcentaje de crecimiento en la comunidad es la mitad que la media nacional: 13,9%.

El mercado de la compraventa de viviendas en Galicia se mueve a un ritmo menor que en España, aunque su actuación interna no hay cambiado en los últimos años. Las viviendas vendidas hasta agosto fueron mayoritariamente libres (9.081) y usadas (7.168). En el primer caso, el porcentaje alcanzó el 94,4% y en el segundo, el 74,5%.

Por provincias, el comportamiento fue dispar. Ocho de cada diez transacciones se produjeron en A Coruña (43%) y Pontevedra (29%).

A Coruña sumó el menor crecimiento, un 2,3%, la mitad que la media gallega y cinco veces menos que la media nacional. Pontevedra logró la subida más importante de las cuatro provincias, un 16,6%. En Lugo, el alza fue del 7,1%. La única provincia gallega en la que cayó la compraventa de viviendas en los ocho primeros meses del año fue en Ourense, que descendió un 9,7%.

El flojo crecimiento del mercado inmobiliario gallego en los ocho primeros meses del año se vio compensado por las buenas cifras que hubo en agosto. La venta de viviendas creció un 23% durante este mes, frente al 16% de España.