Unos 60 colectivos ecologistas, agrarios y sindicales impulsan una iniciativa legislativa popular (ILP) para un cambio en el modelo de gestión del monte gallego y de lucha contra el fuego. Representantes de la red Cousa de Raíces, promotora de esta ILP, presentaron ayer la documentación en el Parlamento gallego con la que se pone el marcha el proceso por el cual deberán recoger 10.000 firmas para poder debatir en la Cámara la toma en consideración de esta iniciativa.

Fins Eirexas (Adega), uno de los portavoces de Cousa de Raíces, aseguró que con esta propuesta se busca "revitalizar y hacer un mundo rural vivo" en Galicia, que "es la única garantía de que no se sufra" la ola de incendios de los últimos días. También se marca el objetivo de "parar los pies al eucalipto" en el monte gallego, en defensa del bosque autóctono, ya que "sin un monte eucaliptizado habría menos incendios". Dado que el cambio climático "está aquí para quedarse", remarcó que "sobre las causas de los fuegos se puede actuar", y "una muy importante es sobre el modelo de aprovechamiento forestal", puesto que "hay otra forma de hacer las cosas".

Esta es la tercer ILP de carácter forestal "en menos de 30 años", explicó Eirexas, "lo que da una idea de la preocupación que hay en la sociedad" y "la necesidad de articular de una vez medidas" para evitar "la lacra de los fuegos forestales".

Por todo ello, hizo un llamamiento a la población a que "canalice esa indignación" que ha provocado en los gallegos la última ola de incendios para que haya un apoyo "masivo" a esta ILP y "fuerce al PP a retratarse".

Los promotores de la iniciativa aspiran a que el PP, formación que dispone de mayoría absoluta en el Parlamento gallego, "diga si quiere seguir esta muerte lenta o cambiar de sistema", apuntó.

"Lo que queremos es trazar una línea roja, los que están del lado del bosque autóctono, de parte de un mundo rural multifuncional y sostenible tienen que apoyar esta ILP; lo contrario significa ponerse de lado del eucalipto, de Ence, de los fuegos", asegura. Entre otras medidas, con esta ILP se aboga por ordenar el territorio, hacer una gestión de las masas boscosas, apostar por monte multifuncional y crear franjas de seguridad.

El presidente de la Asociación Galega de Comunidades de Montes, Xosé Alfredo Pereira, reconoció que la política forestal hace que el fuego sea "un problema por secula seculorum para el monte gallego" porque "no ataja los problemas" existentes. Y subrayó que "la solución en los incendios forestales está muy vinculada a conseguir un modelo de monte totalmente distinto al modelo del PP", basado en el "monocultivo forestal" y "arrancar el modelo de gestión a los titulares" para que "empresas puedan campar a sus anchas".

Una de las cuestiones sobre las que llamó la atención Pereira es que las ayudas forestales "aparecen a destiempo", entre agosto y septiembre, "cuando ya no es el plazo". También resaltó que "hay muchos montes vecinales que no pudieron acogerse" a líneas de ayudas de prevención de incendios forestales porque se fija que "solo pueden ser (trabajos) mecanizados", cuando esa labor "es imposible" en muchas zonas y debe ser manual.

"Lo lógico es que permitiesen las dos fórmulas, manual y mecanizada", afirmó el presidente de la Asociación Galega de Comunidades de Montes, pero lamentó que no lo hacen "porque es un negocio para las empresas".