La nieve volvió ayer de forma fugaz a Galicia debido al descenso de la cota hasta los 500 metros y dificultó de nuevo la circulación en varias carreteras de las provincias de A Coruña y Lugo a primeras horas de la mañana. En tramos de la Autovía del Noroeste (A-6) a su paso por el concello coruñés de Coirós y el lucense de Gutiriz el tránsito fue complicado hasta pasadas las 10.00 horas y además se prohibió el paso de camiones y vehículos articulados. Lo mismo ocurrió en la carretera N-634 hasta la localidad de Teixeiro, en el municipio coruñés de Curtis. La circulación también causó problemas en parte de la Autovía del Cantábrico (A-8) y en otras tres vías de la provincia lucense: la LU-530 y la LU-701 en A Fonsagrada y la LU-751 en Meira.

La cota de nieve se elevará hoy a los 1.200 metros y las temperaturas empezarán a subir, aunque de forma leve con hasta dos grados en las máximas con una media de 12 grados y cuatro en las mínimas, que oscilarán entre los cuatro y los ocho grados. El temporal costero afectará al litoral con alerta naranja en la costa coruñesa por olas de cuatro a cinco metros, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En la Mariña lucense y las Rías Baixas el nivel de riesgo será amarillo. El viento soplará con fuerza en el noroeste de A Coruña y en la Mariña con ráfagas de más de 90 kilómetros por hora. Y en las montañas de Ourense y Lugo aún sigue activa la alerta por nevadas pero a partir de los 1.000 metros de altura por acumulación de más de cinco centímetros de nieve

Pero la protagonista para los próximos días será la lluvia. Galicia quedará hoy bajo la influencia de una borrasca situada al suroeste de Irlanda que traerá precipitaciones generalizadas en toda la comunidad que aguarán los desfiles de disfraces previstos para este Martes de Carnaval. Los chubascos serán más persistentes en el litoral y más intermitentes en las zonas del interior. De hecho, en el interior de Pontevedra hay aviso amarillo por acumulaciones de más de 40 litros por metro cuadrado en 12 horas. Mañana el termómetro volverá a subir un poco más y las máximas podrán llegar a los 16 grados, mientras que las mínimas se moverán entre los 10 y los seis grados. El Miércoles de Ceniza será un día gris con cielos nublados y precipitaciones. Al igual que en la jornada anterior, serán más frecuentes e intensas en el litoral y menos cuanto más hacia el interior. Para el jueves, la Aemet pronostica la entrada de un nuevo frente que dejará lluvias en toda Galicia.

La meteorología para el resto de la semana seguirá marcada por chubascos intermitentes debido a la llegada de otra borrasca por el cuadrante noroeste que obligará a coger el paraguas tanto el viernes como el sábado. A partir del domingo y de cara a la próxima semana, los frentes darán una tregua y las altas presiones se asentarán poco a poco en la geografía gallega para dar paso a varias jornadas estables en las que predominará el tiempo seco y con temperaturas más agradables.