Catastrofista o no, ésa es la denuncia de dos organizaciones ecologistas. A pesar de la percepción victimista que pesa sobre un

"país periférico" como Galicia,

-explotado por empresas de fuera y con menos fondos que otras regiones- forma parte de la "minoría privilegiada global que devora" el planeta.

Ése es el reproche que lanzaron ayer la ONG Amarante y la asociación ecologista Verdegaia, que revelaron que, para producir los recursos que consumen los gallegos y absorber los residuos que se generan, serían necesarios tres planetas Tierra.

"Somos explotadores de otros países del mundo", aseguró el coordinador general de Verdegaia, Xan Duro, acompañado de la directora de Amarante, Fernanda Couñago, para presentar la colaboración que ambas entidades llevan tiempo realizando para promover cambios en la sociedad gallega, "basados en la sostenibilidad ecológica y la justicia social".

Duro incidió en lo urgente de promover una transformación en los gallegos a través de la "concienciación", ya que alertó de que el consumo "devorador" provoca que, actualmente, sean necesarias seis hectáreas por habitante para producir los recursos que consumen y absorber los residuos que se generan, cuando lo normal sería tres hectáreas. "Estamos muy por encima de lo que deberíamos consumir", recriminó.

Este comportamiento se agrava por el hecho de que cada gallego emite 15 toneladas al año de gases con efecto invernadero, lo que lo sitúa en uno de lo baremos más altos de Europa, de lo que culpó a las "emisiones brutales" de las dos centrales térmicas de Meirama y As Pontes, "las más contaminantes" del continente.

Asimismo, en Galicia se ha incrementado en un 20% en los últimos 15 años la "artificialidad" del terreno con "cementos, asfaltos y piscifactorías", mientras que la población tiende a disminuir".

A este porcentaje, se suma que la Comunidad genera 300.000 toneladas más de residuos. Precisamente, Xan Duro recordó que Medio Ambiente está elaborando un nuevo plan en esta materia, ya que Sogama está "al borde del colapso". En todo caso, abogó por no "poner parches" y buscar la solución en el problema del "excesivo consumo de recursos".