La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega) exige a la Xunta que decrete la caducidad de la concesión del embalse de A Capela a Endesa Generación SA "en vista del reiterado incumplimiento de la legislación ambiental" así como que obligue a la empresa energética a demoler la presa.

El colectivo ecologista acusa a la eléctrica de querer verter al río Eume los lodos contaminados que ha acumulado durante 50 años en el embalse amparándose en un proyecto para modernizar los desagües del fondo de la presa de A Capela, documento que presentó en febrero de este año al Ejecutivo gallego y que, en la actualidad, está siendo evaluado en materia ambiental por Augas de Galicia.

La intención de Endesa, según explica Adega en un comunicado remitido ayer, es buscar "la solución final" al incumplimiento durante "décadas" del caudal ecológico que ha provocado la desecación de un tramo de 3,4 kilómetros del río Eume, razón por la que la Fiscalía de Medio Ambiente interpuso en 2010 una denuncia contra la empresa por un supuesto delito de captación abusiva de aguas y daños al medio ambiente.

Los ecologistas acusan a Endesa de tratar, "con la complicidad de la Xunta", de resolver "de una forma rápida y barata" un problema ambiental derivado de su actividad tras "desentenderse" de la gestión del hueco de la mina con el proyecto del lago y descargar la responsabilidad de gestionar "la balsa ácida" en las arcas públicas. Aseguran que la intención de la eléctrica con el proyecto, que tiene un presupuesto de 5.784.653 euros y un plazo de ejecución de 51 semanas y media, es "socializar" el problema de la acumulación de sedimentos tóxicos acumulados en el embalse de A Capela desde el año 1960.

La entidad energética propone desatascar unas válvulas cerradas desde hace 50 años por la cantidad de "lodos ácidos con una alta carga de materiales pesados generados por la actividad minera" para, a continuación, remover estos sedimentos y "verterlos al río Eume". Tras el análisis de la documentación del proyecto presentado a la Xunta, que ya cuenta con el visto bueno en materia técnica y de seguridad del Ejecutivo gallego, Adega acusa a la empresa de decantarse por la opción más rápida y barata, tras descartar el dragado de la cuenca para depositar los sedimentos en unas balsas externas para su posterior tratamiento. Los ecologistas alertan de los graves riesgos que conllevará el vertido de "millones de metros cúbicos de aguas ácidas con una alta carga de metales pesados" tanto en el río Eume como en el parque natural de As Fragas do Eume y en la ría de Pontedeume.

Adega, además de reclamar a la Xunta que obligue a Endesa a cumplir con sus responsabilidades ambientales y hacerse cargo de la gestión y tratamientos de los sedimentos acumulados en la presa de A Capela, considera que después de medio siglo de "derecho de pernada" de la empresa sobre el Eume, la Administración autonómica tiene razones suficientes para iniciar el expediente de caducidad de la concesión y demoler la presa.