El Ayuntamiento de Arteixo ha abierto un expediente sancionador a un vecino de Sorrizo por un posible caso de maltrato animal. Su decisión toma como base una denuncia del Seprona, que levantó un atestado el pasado 7 de junio en el que daba cuenta de que el animal, un pastor alemán, "no se encontraba en las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas" y que permanecía atado en la parte posterior de la vivienda, en un lugar "no adecuado, ni cómodo ni higiénico".

Los agentes del servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil recogían también en su informe que el perro presentaba una herida abierta en una de sus patas traseras que no había recibido el tratamiento adecuado. El Seprona constató que el propietario del animal no disponía de ningún tipo de documentación que acreditase la propiedad del mismo ni tampoco su inscripción en el censo de animales.

El Concello considera que el propietario ha incurrido en varias infracciones leves de la ordenanza reguladora de la posesión y custodia de animales de compañía, por lo que ha ordenado al departamento municipal de Medio Ambiente que incoe un expediente sancionador. La concejalía que dirige Víctor Merelas ya le ha requerido al propietario que proporcione al perro un "alojamiento adecuado", que lo inscriba en el censo de animales de compañía y que le dé la atención veterinaria apropiada.

El propietario del can podría haber incurrido en tres de las infracciones leves que recoge la ordenanza reguladora de la posesión y custodia de animales de Arteixo, concretamente las de no mantener al animal en buenas condiciones higiénico-sanitarias, tenerlo en una instalación inadecuada e incumplir la obligación de identificarlo. Cada infracción le podría acarrear una multa de 300 euros, es decir, 900 euros en total. De no tomar medidas, el propietario podría arriesgarse a una multa por una infracción grave, que llega a los 3.500 euros. Otra medida que podría adoptar el Concello es la de retirarle la custodia del animal.