La primera fase de rehabilitación del complejo industrial catalogado de La Cros, en la parroquia de O Burgo, está a punto de finalizar. El alcalde de Culleredo, Julio Sacristán, estima que los trabajos de descontaminación del suelo y las estructuras, así como la consolidación de estas últimas, concluirán el próximo mes de septiembre.

Esta actuación, adjudicada a Dragados en marzo de 2010, acumula ya un retraso de medio año con respecto a la fecha estipulada en el contrato. El regidor disculpa esta demora, que considera "pequeña", debido al estricto y continuo control de los trabajos que ha ejercido la Consellería de Medio Ambiente.

El profundo lavado de cara del complejo ya es constatable a simple vista. Resta descontaminar parte del suelo y algunas paredes laterales de los metales pesados y los minerales contaminantes que las recubren como herencia de la industria química que desarrolló en estas instalaciones su actividad desde 1965 hasta 1983. "Satisfecho" se muestra Sacristán por el cambio de imagen que supone para el entorno, además de por la eliminación de "uno de los focos de contaminación por lixiviación de materiales pesados más importante de la ría" y por la consolidación de unas estructuras protegidas para detener su deterioro.

El Concello pretendía afrontar el proyecto para transformar los restos de esta antigua industria química en una factoría de la cultura inmediatamente después de la descontaminación. Sin embargo, el futuro del centro multiusos se muestra ahora incierto debido a la actual situación económica.

El Gobierno local asegura que se mantendrán los usos inicialmente previstos: las dos naves centrales albergarán un auditorio para 450 espectadores, una biblioteca con 1.500 puestos de lectura y diversas salas polivalentes de cultura. Lo que se modificarán son los plazos y las fases en las que se dividirá la obra. "Van a depender de la aportación que realice el Estado en un futuro, ya que hasta ahora su aportación ha sido de 0 euros, a pesar de que se había comprometido a la financiación del 60%, es decir, de unos 5,6 millones de euros", critica el alcalde. Agrega que también influirán las disponibilidades del Concello y otras aportaciones de programas europeos.

"Lo más lógico, teniendo unas elecciones el 20 de noviembre, es esperar a los nuevos presupuestos, aunque se está intentando a través de la Subdirección general de Arquitectura y Vivienda que se aporten parte de los 5,6 millones que se habían comprometido", explica Sacristán, aunque reconoce que "la cuestión no es fácil" por las reducciones que el Estado está aplicando en todas sus partidas.

El proyecto de construcción del centro cultural ya está redactado hace dos años. Con una partida de medio millón de euros de las arcas municipales, el Concello abonará este año parte de los trabajos de redacción, el plan de seguridad y "otras cuestiones".

El Gobierno local lo presentó en febrero de 2009. Según los plazos ofrecidos por aquel entonces, se preveía que en ese mismo año finalizara la descontaminación que, sin embargo, se ejecuta en la actualidad. Además, el Concello pretendía licitar la siguiente fase antes de que finalizar estos trabajos, algo que no ha ocurrido.