Con más de 80 socios con una media de 15 0 20 colmenas cada uno, la Asociación Casa do Mel de Goente, en As Pontes, apuesta por comercializar su producto, pese a ser un colectivo sin ánimo de lucro. "Los beneficios, por supuesto, se reinvertirán en la adquisición de la maquinaria necesaria y en la contratación de personal", anuncia Manuel Ferreira, que preside este colectivo desde su fundación, hace ocho años.

En la actualidad se encuentra a la espera de conseguir el pertinente registro sanitario de la Consellería de Sanidad, necesario para envasar y vender la miel que extraen los apicultores de la zona. Mientras tanto, el Gobierno local ejecuta, con una partida de 58.000 euros, la ampliación de las instalaciones, que se encuentran en una de las entradas al parque natural de As Fragas do Eume. Ferreira explica que las obras consisten en la adecuación de gran salón de actos, de mayor tamaño que el existente, que se destinará como lugar de envasado y etiquetado de la miel.

"Pretendemos comercializar un producto lo más natural posible, no pasteurizado como el que se vende en las superficies comerciales y que carece de las cualidades propias de la miel que cristalizó", narra el presidente del colectivo que, de conseguir el permiso autonómico para su comercialización, también venderá otros artículos como polen o jalea real.

Esta asociación fue fundada por miembros de la Asociación Galega de Apicultura de la delegación de la comarca del Eume con el objetivo de difundir el mundo de las abejas y su comportamiento, además de llevar a cabo labores de divulgación y formación entre las personas que visitan sus instalaciones.

Grupos de escolares, particulares, profesionales y aficionados a la apicultura así como turistas que se acercan al parque natural de As Fragas do Eume participan en las distintas actividades que realizan durante los fines de semana, que incluyen un taller tradicional de miel, otro de cera o la observación de una colmena acristalada donde se puede comprobar el trabajo de las abejas de forma directa y bajo las explicaciones de los expertos.

"Queremos ofrecer a nuestros visitantes una experiencia natural, tal y como lo hacen las abejas", explica Ferreira, que apuesta además por brindar el apoyo necesario a los apicultores de la zona.