Una "mofa absoluta a los vecinos". Así califica el BNG la presencia del alcalde, Carlos Calvelo, varios responsables del Gobierno municipal y diputados provinciales del PP, como la vicepresidenta, María Faraldo, en la inauguración de las obras de ampliación del campo de golf, que se ejecutaron sin licencia municipal y autonómica, como confirmó el Ejecutivo local.

Los nacionalistas se mostraban especialmente indignados ante el hecho de que "el propio alcalde" cortase la cinta inaugural del recinto, que dispone ahora de 18 hoyos, cuando días antes del acto de apertura "firmó una resolución en la que se reconocían los hechos".

Carlos Calvelo restó ayer importancia a las críticas del BNG. "Si los vecinos de Arteixo no pudiésemos entrar en todos los sitios que carecen de licencia no podríamos ir a muchos sitios del municipio", respondió irónicamente el regidor, que recordó que " hay 1.300 licencias de actividad pendientes". Calvelo recalcó que el acto inaugural fue organizado por el Club de Golf Hércules y que los responsables políticos sólo acudieron como invitados.

El alcalde confía en que se otorgarán en breve las licencias de obra para legalizar la ampliación de la instalación de Larín y alabó la actividad de la entidad deportiva. "Se trata de una entidad que lleva muchos años en Arteixo y que tuvo un impacto positivo en el municipio, creando puestos de trabajo", sostuvo.

Sus explicaciones no convencieron al Bloque. Su portavoz, Silvia Seixas, lamentó la "desfachatez" del Gobierno local "por participar en la inauguración de una obra a todas luces ilegal". "Esto demuestra que hay determinadas personas que actúan al margen de todo y que cuentan con el aplauso cómplice del PP", criticó el BNG, que incide en el agravio comparativo que supone para "los vecinos que cumplen la ley".