Profesores, alumnos y padres de estudiantes de la Universidad Laboral se concentrarán hoy ante las puertas del centro en protesta por "los recortes que está sufriendo la enseñanza, así como para demandar una educación pública de calidad para todo el mundo". Trabajadores del instituto cullerdense, dependiente de la Consellería de Educación e Ordenación Universitaria, alertan de que el centro solo dispone de dinero para cubrir gastos corrientes como la electricidad, el agua o la calefacción.
"No hay ni para comprar papel", denuncian. El instituto no solo ofrece cursos de Bachillerato, sino programas de cualificación personal, educación permanente para adultos y ciclos formativos en diferentes materias como electricidad y electrónica o instalaciones y mantenimiento.
Los docentes temen que no exista presupuesto a lo largo del curso para cubrir las necesidades de material que plantean estos cursos. "Por ahora, todavía tenemos materiales del año pasado y estamos con la parte teórica, el problema puede llegar en enero o febrero cuando comience la carga práctica", argumentan.
Goteras en la biblioteca
Otra de las demandas del colectivo es la subsanación de las deficiencias que presenta la biblioteca del instituto. Denuncian que hace tres años que permanece cerrada por un problema de goteras. "Utilizamos una especie de oficina, muy pequeña, en la que solo caben unos cuatro estudiantes para consultar libros", reprueban y añaden que se está desaprovechando una importante instalación del centro que podría funcionar como aula de estudio para el alumnado.
Reconocen que la Universidad Laboral "no es de las más castigadas" en cuanto a los recortes en profesorado, pero informan de que sí tienen problemas en otros campos. Así, explican que el puesto del único encargado del mantenimiento de la jardinería estuvo ocho meses sin ser cubierto. Ahora también permanece vacante el de un conserje.
La concentración, que se desarrollará hoy a las puertas del instituto entre las 12.10 y las 12.30 horas, se celebra de forma simultánea en otros centros de Galicia siguiendo una convocatoria de la Confederación Intersindical Galega (CIG).
