El vecino de Perbes (A Coruña) F. Gándara, acusado de violar a su madre en octubre de 2010, ha negado hoy los hechos por lo que su defensa ha pedido su libre absolución, mientras la Fiscalía solicita para él 13 años de prisión.

Los hechos ocurrieron el 13 de octubre de 2010 cuando el acusado, según la versión de la Fiscalía, presuntamente agredió sexualmente a su madre, una mujer de avanzada edad y con un "leve" retraso mental, empujándola sobre la cama y arracándole la ropa interior.

Minutos después, ante los lloros de la mujer, el supuesto agresor la cogió en brazos y la tiró supuestamente al suelo propinándole varias patadas cabeza y cuerpo, causándole un politraumatismo con herida inciso contusa en región parietooccipital y fractura de cuatro costillas.

En la vista celebrada esta mañana en la Audiencia Provincial de A Coruña, el ministerio Fiscal ha solicitado para el acusado 13 años de prisión -10 por el delito de agresión sexual y 3 por lesiones-, así como la imposición de una orden de alejamiento respecto a la madre y de una indemnización de 14.400 euros.

El acusado, condenado en el 2007 a tres años de prisión por un delito de lesiones, ha negado en todo momento los hechos y ha asegurado que su madre, "alcohólica", "había bebido" esa noche y se cayó en el baño "como muchas otras veces".

"Mi fallo fue no llamar a la ambulancia", ha afirmado el acusado.

La propia madre ha reconocido que durante esa jornada ambos habían bebido y que ella suele caerse con frecuencia, víctima de mareos, pero ha insistido en que su hijo hizo "lo que no tenía que hacer", en referencia a la supuesta violación.

La defensa ha intentando, además, poner en tela de juicio la credibilidad de la mujer aludiendo a las denuncias por agresión que ésta habría presentado contra su otro hijo, quien al igual que la pareja sentimental del acusado se ha negado a testificar en anteriores ocasiones.

Asimismo, ha destacado que el examen médico realizado doce horas después de los supuestos hechos presentaba "ausencia de esperma" y de las heridas que "cabría esperar" de una agresión, ha reconocido la forense.

No obstante, la especialista sí ha señalado que las fracturas de las costillas tuvieron que ser provocadas por una caída que "requiere cierta fuerza", como un empujón, lo que podría contravenir la versión del acusado, que sostiene que su madre se cayó en el baño.