Betanzos y concellos limítrofes recuperaron dos variedades autóctonas de vid, blanco legítimo y agudelo, y para potenciar el sector también crearon la marca Viños da Terra de Betanzos. Ahora la Fundación Juana de Vega pretende darles el impulso definitivo y lograr que cuenten con la mejor formación posible para producir vinos de calidad.

El curso empezará el próximo 1 de febrero en la finca que posee la fundación en Guísamo. El cursillo, de 100 horas, se desarrollará en paralelo al ciclo vegetativo de la vid e incluye clases teóricas en aula y prácticas en la finca experimental y en otra de nueva implantación. Las clases terminarán en diciembre coincidiendo con el embotellado del vino elaborado en la bodega.

El curso incluye clases de poda, atado, técnicas de implantación, cuidados del suelo y control de plagas, entre otros.