Ramón Rodríguez Ares no piensa dimitir hasta que lo ordene una sentencia firme. Este veterano regidor, ahora primer teniente de alcalde, respondió ayer a las preguntas de este diario amable, pero parco. Confirma su condena provisional a una inhabilitación de seis meses pero desafía la ley electoral, que le obliga a cesar de su cargo y que tacha de anticonstitucional. "Solo me iré si lo ordenan los jueces", advierte. No lo puede decir más claro.

-¿Ha hablado con el alcalde?

-Sí, lo vi por la mañana y hablamos un poco, pero de nada trascendente.

-¿Sabe que va a pedir otro informe al secretario que diga qué hacer ahora que el pleno votó en contra de la incompatibilidad?

-Sí, en eso estaba, parece.

-Él dice que no puede pronunciarse porque no tiene constancia de la sentencia, pero usted ya la tiene desde hace meses, ¿no?

-Claro que la tengo, me fue notificada hace ya tiempo, yo le informé en su momento, pero él no me pidió la sentencia.

-¿Y si se la pide se la dará?

-Yo no tengo que darle nada, ya lo ha dicho el secretario, tienen que enviarla del juzgado o pedirla en el registro de penados, lo dice bien claro en el informe. Ni el alcalde la ha pedido ni tengo por qué dársela.

-Pero el secretario también dice que no puede pronunciarse porque no tiene la sentencia. Si concluye ahora que debe entregarla, ¿lo haría?

-El secretario no va a decir eso, es el juzgado el que tiene que enviar al Concello la sentencia y el secretario judicial ya ha dicho que está en fase de recurso y que no me tengo que ir hasta que sea firme.

-Pero la ley electoral establece que la condena, aunque provisional, es incompatible con su cargo.

-Esa ley la van a cambiar, la tienen que modificar porque es anticonstitucional, vulnera los derechos fundamentales de las personas. Yo no voy a dimitir, no tengo por qué, ya lo he dicho muchas veces. Cumpliré la sentencia, pero si llega el momento, ahora está recurrida y ya se verá. Yo haré lo que ordenen los jueces.