Augas de Galicia, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, consiguió eliminar en los últimos días un vertido de aguas fecales que contaminaban el Rego da Balsa, en el municipio de Coristanco. El pasado 12 de octubre en el Rego da Balsa a su paso bajo la carretera comarcal 552 se produjo un "importante vertido de aguas residuales a través de una red de pluviales que causaba una notoria afección" a este afluente del río Anllóns, según explicaron ayer desde la Xunta.

Los técnicos llevaron a cabo una inspección y la toma de muestras, detectando que el origen del vertido contaminante se encontraba en una red de saneamiento del Concello coristanqués, que a causa de un atasco vertía las aguas a una red de pluviales y ésta remataba en el río. También se comprobó una "evidente falta de mantenimiento en la red de saneamiento" que corresponde al Ayuntamiento, por lo que fue alertado para su limpieza. La Xunta también erradicó otro vertido en la Avenida de Finisterre.