Culleredo ha comenzado los trabajos sobre el terreno para crear nuevos huertos urbanos en el municipio, esta vez en O Burgo. El Concello ejecuta en la actualidad la división de las parcelas de cultivo y prepara el terreno para habilitar 30 huertas, que se situarán junto al invernadero, en el jardín botánico. El proyecto acumula un retraso de cinco meses, ya que la previsión inicial fijaba la creación de los huertos durante el año pasado, y por ahora no tiene fecha de conclusión, aunque el Gobierno local asegura que su intención es ponerlos en marcha "cuanto antes".

El proyecto inicial apuntaba a la constitución de entre 25 y 30 huertos y, meses después, el Concello anunció que se habilitarían 27. Tras realizar las mediciones sobre el terreno, las parcelas cultivables serán finalmente 30, según confirmó ayer el Ayuntamiento. En los trabajos en el jardín botánico se ha elegido también la situación concreta: el espacio para los cultivos vecinales se instalará junto al invernadero, de modo que esta estructura servirá también para albergar algunas semillas, adelanta el Ayuntamiento.

Al tiempo que se dispone el terreno para convertirlo en una treintena de huertos, el Gobierno local trabaja en la modificación del reglamento, que se creó para los huertos urbanos de Vilaboa, los primeros en el municipio, y que ahora debe ser reformado para incluir la segunda tanda de terrenos hortícolas. La tramitación administrativa, asegura el Ejecutivo municipal, fue el origen del retraso en el proyecto, previsto para el año pasado. El pasado mes de marzo, el Gobierno que dirige Julio Sacristán calculaba que los terrenos podrían empezar a cultivarse en junio. Ahora, en cambio, asegura que tiene voluntad de aprobar "cuanto antes" la modificación del reglamento y terminar la preparación de la finca para que los vecinos puedan comenzar a trabajarla, pero elude poner plazos y no concreta si el cambio en la normativa podrá llevarse al pleno municipal el próximo mes.

El funcionamiento de los nuevos huertos urbanos será como el de sus predecesores de Vilaboa, cuya demanda motivó la ampliación de la iniciativa. Los usuarios, que deben estar empadronados en Vilaboa, podrán cultivar de modo gratuito y no podrán lucrarse de lo que produzcan en ese suelo. Los cultivadores serán elegidos por sorteo y se intentará que haya el mismo número de jóvenes, de adultos y de mayores.