La crispación de la vida política en Vimianzo se incrementa cada día y amenaza con judicializarse en todos los aspectos. El pleno de ayer se convirtió de nuevo en una sesión bronca, se tumbaron todas las propuestas del Gobierno y los siete firmantes de la moción de censura fallida (Independientes, PP y exsocialistas) abandonaron la sesión antes de acabar con insultos y críticas entre ambas partes.

La oposición rechazó por segunda vez una transferencia de crédito para contratar operarios de emergencias y destinar una partida de 17.000 euros a becas escolares con el mismo argumento que hace dos meses: exigió al Gobierno que elabore un presupuesto, que está prorrogado, para incluir estas medidas.

El alcalde, el nacionalista Manuel Antelo, aclaró que había partidas sobrantes del presupuesto para destinar a estos asuntos, por lo que dijo no entender la postura de la oposición. El portavoz del Gobierno, Fernando Mancebo, fue más crítico y acusó a IxV de votar en contra porque ahora no hay dinero para sus empresas familiares. "En los cinco meses del anterior mandato 300.000 euros fueron para la empresa del familiar del portavoz y de su compañera, que en 25 meses serían 1,5 millones. Y este es el único motivo de votar en contra", matizó. El portavoz socialista Antonio Miñones apoyó al Gobierno, pero fueron cinco votos contra siete (faltó un edil del PP).

Tampoco salió adelante un recurso presentado por el BNG para anular las mociones presentadas por IxV y el exsocialista Manuel Rodríguez para elaborar los presupuestos, la periodicidad de los plenos y paralizar expedientes a trabajadores, ya que el alcalde entendía que se excedieron las competencias del pleno y podría incurrirse en fraude de ley. Mancebo alertó de que incluso se estaría prevaricando al paralizar los expedientes.

El portavoz de IxV, Manuel Soto, afirmó que el Bloque "no está legitimado" para recurrir el acuerdo, mientras que el alcalde le recriminó que "intente dar lecciones a una secretaria municipal". Manuel Rodríguez también acusó al regidor de "acoso laboral" a los trabajadores y de abrirles expedientes "porque no hicieron el trabajo a su medida", y el portavoz del Gobierno amenazó con recurrir a un contencioso. Después de la votación (con rechazo de la oposición) la secretaria pidió un receso para consultar si el asunto podía quedar sobre la mesa, como pidió, IxV, y finalmente así fue, con el voto contrario del gobierno.

Manuel Soto intentó presentar una moción urgente para abrir un camino público en Salto, que rechazó el alcalde justificando que los técnicos lo están estudiando. Al discrepar sobre la urgencia, el regidor dio la palabra al PP y los independientes se marcharon del pleno, seguidos del PP. Manuel Rodríguez acusó al regidor de "dictador" y de conocer ese asunto, por lo que fue expulsado de la sesión y lo siguió su compañera Montserrat Vázquez.

El alcalde también informó que la Fiscalía denunció a un trabajador expedientado por no leer contadores del agua a los ediles Mónica Rodríguez y Manuel Rodríguez.