Si por algo es conocido el polígono de Sabón es por acoger el centro logístico de Inditex, cuya construcción comenzó hace ahora 25 años. Los 10.000 metros cuadrados de terrenos sobre los que se asienta el imperio textil estuvieron estrechamente vinculados a la vida de los vecinos de O Rañal. Personas que fueron expropiadas para la construcción del parque, edificado sobre una importante zona agrícola que antiguamente fue propiedad de adineradas familias descendientes de señoríos como Del Río, Santos, Suárez o Deza. La necesidad motivada por la pérdida de poder adquisitivo de estas familias propició la venta de muchos de los terrenos a labriegos de la zona.

Fue entonces cuando vecinos de O Rañal, como fue el caso de Pedro Rodríguez Veira, se hicieron con las tierras sobre las que Amancio Ortega construyó el que fue su primer centro logístico. Xabier Maceiras, sobrino nieto de Rodríguez Veira, cuenta que el hermano de su abuelo se hizo en el año 1940 con la práctica totalidad de la parcela que ocupa Inditex en Sabón al comprársela a Isolina Nava y Ortega, viuda de José Bordiú y Prat, hijo del que fue el octavo marqués de Villaverde, Luis Bordiú y Garcés Marcilla, y antepasado de los Martínez Bordiú, nietos del dictador Francisco Franco.

Poco tiempo después Pedro Rodríguez Veira enviudó y contrajo de nuevo matrimonio lo que, afirma Xabier Maceiras, lo llevó prácticamente a la ruina y forzó su marcha a Argentina. Esta complicada situación fue la razón por la que se deshizo de los terrenos en 1941. Se los vendió a su hermano Emilio -abuelo de Maceiras-; al matrimonio formado por José Bermúdez y a Dorinda Naya, vecina centenaria de O Rañal, y a José Figueroa, conocido como O Agudelo, que se hizo con la mayor parte de las tierras. Sus descendientes, vecinos de O Rañal, fueron propietarios de los terrenos sobre los que se asienta la gran nave de Inditex hasta ser expropiados para la construcción del polígono de Sabón, que comenzó su andadura sobre el año 1965.

Siete años mas tarde se les expropió también su vivienda, por lo que se trasladaron A Coruña y pusieron en marcha un establecimiento hostelero en la zona de Ciudad Escolar. Desde ese momento, y hasta que en 1988 comenzaron las obras para levantar el que hoy es el centro logístico de una de las industrias textiles más importantes del mundo, los terrenos permanecieron desocupados. Durante este tiempo Dorinda Naya, que aún reside en O Rañal, y su marido cultivaron parte de las tierras, en las que plantaban maíz y patatas.

A principios de los años ochenta vecinos de O Rañal instalaron en una de las fincas expropiadas a la familia de O Agudelo un campo de fútbol que la Sociedad Deportiva y Cultural Peña O Rañal, fundada en 1987, utilizó para disputar sus partidos. El colectivo solo pudo disfrutar durante un año del campo de fútbol puesto que doce meses después comenzaron las obras de la nave de Amancio Ortega, un empresario que, junto con su entonces mujer, la recientemente fallecida Rosalía Mera, puso en marcha un nuevo modelo de negocio. Atrás quedan las historias de los propietarios de los terrenos; lejos quedan los cultivos y olvidados están ya los partidos de fútbol. Solo la memoria anterior al gigante Inditex.