Las reacciones al posible hallazgo de un epígrafe gaélico en la iglesia de Santiago de Betanzos no se han hecho esperar. El anuncio del grupo de investigadores y lingüistas inmersos en el Proyecto Gaelaico ha sido recibido con entusiasmo, curiosidad y ciertas dosis de escepticismo entre los vecinos de la Ciudad de los Caballeros.

Historiadores del prestigio de Alfredo Erias han mostrado su respaldo a los investigadores, aunque todos insisten en que sus conclusiones deberán ser corroboradas por los epigrafistas. Un dictamen técnico un hallazgo que este colectivo considera vital y que les permitiría dar un salto de gigante en sus investigaciones sobre las vinculaciones de Galicia con los pueblos de Irlanda y Escocia. El colectivo - del que forma parte el profesor de la Universidad de Stanford, el californiano James Duran, experto en lenguas minoritarias- destacan, la primera evidencia física de la influencia del gaélico en Galicia. Sus indagaciones les han permitido detectar varias vinculaciones entre las lenguas y culturas de la Europa Atlántica.

Su entusiasmo no les impide ser cautelosos. "Nosotros no somos epigrafistas", inciden. Son conscientes de las dudas que siempre han rodeado este debate, pero a cada paso que dan están más seguros de sus conclusiones.