Un año después de que el Concello de Arteixo asumiese la gestión del servicio de abastecimiento de agua, después de la disolución de Augarsa, el Ayuntamiento hace balance de la situación. Los datos que aporta la concejalía de Obras, capitaneada por José Ramón Amado, constatan la mejora del servicio municipal de aguas: se han reducido las pérdidas, se ha aumentado la inversión, se detectan menos incidencias en el suministro... Pero hay un problema, el que más denuncian los vecinos, que se mantiene: la turbidez del agua.

"Es una vergüenza intolerable tener el agua en este estado con lo que pagamos por ella", denuncian los vecinos de algunos núcleos de Arteixo que, a menudo, sufren episodios de agua turbia en sus hogares. El concejal de Obras avanza que el Concello trabaja en buscar una solución a este problema, que pasaría por mejorar la captación de agua del río Sisalde, las 24 horas, "para evitar los problemas de turbidez".

La planta potabilizadora de Sisalde es clave en el funcionamiento del agua, ya que abastece a cerca del 30% del concello de Arteixo, concretamente a las zonas de Armentón, Lañas, Larín, Monteagudo, Barrañán y a más de la mitad del núcleo de Arteixo.

La mejora de la captación del agua no es el único aspecto en el que trabaja el Concello. Según explica Amado, el Ejecutivo local prepara futuras líneas de actuación que pasan por la renovación de la red de agua en Suevos, Sol y Mar y, sobre todo, en Meicende. En este último caso el concejal reconoce que fue el único núcleo en que el Concello "no consiguió bajar el nivel de pérdidas", que suponen unos 2.000 euros al mes.

Amado expone unas cifras en las que se mejoró un 3% el rendimiento de la red con unas pérdidas del 43,81%, cuando en 2013 esa cifra aumentaba hasta el 45,78%. "Esto aún es insuficiente. Si pasamos del 42% al 30% sí que sería significativo", explica el concejal de Obras, que achaca la situación al "abandono" de la empresa anterior.

En el aspecto económico, el Concello destaca que la rebaja de los contratos de Aqualia pasaron de suponer 210.000 euros a los 70.000 actuales. "Todo lo que ahorramos lo invertimos en mejorar el servicio", asegura Amado. Desde que el Concello asume el servicio del agua se han renovado cerca de 270 contadores y se ha mejorado el bombeo de O Rañal, que "solo registró dos fallos mecánicos".

Consciente de que todavía quedan muchas mejoras por acometer, el Concello asegura que su intención es que la gestión del agua se mantenga "totalmente pública". "El alcalde asegura que no se va a privatizar", concluye Amado.