"Fotografiad lo que os llame la atención", fue la consigna de su profesor. Retrataron paisajes como el de la ría de O Burgo; unas esposas que brillan en la oscuridad del traje y el arma de un policía; el gesto cansado, o abatido, de un hombre sentado al volante... En poco más de dos meses una docena de chicos de etnia gitana entre los 12 y los 16 años y residentes en los poblados de A Pasaxe y As Rañas aprendieron a ver a través de un objetivo y sobre todo "se dieron cuenta de que sus ideas tienen valor, ellos tienen algo que decir", explica Gabriel Tizón, fotógrafo de medios como El País, que entre proyectos internacionales, cursos y talleres encontró tiempo para realizar este obradoiro coordinado por la ONG Arquitectos Sen Fronteiras. El resultado de esta singular iniciativa podrá verse este sábado día 13 a partir de las 19.00 horas en As Torres de Santa Cruz (Oleiros), con presencia de los pequeños autores y sus familias. Habrá también una actuación musical, con Sandra Calderón Trío.
Gabriel Tizón empezó hace tiempo un proyecto fotográfico, a largo plazo, sobre la vida del pueblo gitano. En su trabajo en asentamientos como los de A Coruña tuvo la idea de llevar a cabo este taller y contó con el apoyo de la ONG que desde hace tiempo promueve iniciativas para lograr su inclusión y mejorar sus condiciones de vida.
"Nos presentamos a la convocatoria de la Xunta y nos aprobaron la propuesta. En verano empezamos a informar a las familias, a ver si tenían interés. Al principio eran más reticentes pero al ver el trabajo de los demás ya se querían apuntar más. Son ocho chicos de As Rañas y cuatro de A Pasaxe, seis niños y seis niñas, la mayoría entre 12 y 15 aunque alguno ya cumplió 16. En septiembre empezaron las primeras clases y terminaron ahora", destaca Rocío Botana, coordinadora de la iniciativa además de técnica de inserción socio laboral y cooperación local en el Programa de Inclusión en Asentamientos Chabolistas.
Con los fondos de la subvención se adquirió el material, unas pequeñas cámaras con las que al principio los alumnos "lo fotografiaban todo", una niña incluso "hizo 120 fotos en una tarde", señala Botana.
"El balance es muy bueno. Primero dimos unas clases teóricas, luego ya combinamos con prácticas, salidas fuera a hacer fotos, aprendieron a pensar la foto antes de hacerla, y todo a partir del entretenimiento, canalizarlo. Aprendieron a fotografiar en la calle, la delicadeza que hay que tener, y por una vez fueron ellos los que fotografiaron a los payos, no al revés. Hicieron muchas fotos pero al final hubo que hacer una selección, que hicimos entre todos, con un debate. Al final cada uno tenía sus preferencias, a uno le gustaban los retratos, a otro los paisajes...", relata Gabriel Tizón.
"La selección de fotos costó, hay muchas muy buenas. Las familias ya vieron algunas, en papel, pero aún no se han hecho una idea de lo que va a ser la exposición al público el sábado. Queremos que ellos se sientan los protagonistas", añade la técnico de Médicos Sen Fronteiras. La exposición que se exhibirá en Oleiros, bajo el título Entre nós, incluye finalmente 48 fotografías de gran formato. Las imágenes se expondrán luego en las calles y parques del municipio.
