La Asociación de Amas de Casa y Consumidores de Miño se las vio y deseó el pasado domingo para celebrar la Fiesta de la Familia. El colectivo ha puesto en conocimiento del Concello lo que considera un "boicot" del club de fútbol. Según relata su presidenta, María José López, solicitaron la colaboración del Ayuntamiento y del club para el festejo, que se celebró en el campo.

"El Concello cumplió su parte, pero el club no", se quejaba la portavoz de la Asociación de Amas de Casa, que relata que a pesar de que el presidente de esta agrupación deportiva se había comprometido a cederles la cantina y el campo para la celebración, cuando llegaron se encontraron la puerta del bar cerrada. "Llevábamos toda la carne y no teníamos dónde cocinarla. La gente tuvo que traer parrillas de su casa". El susto no quedó ahí. Los asistentes a la fiesta no tardaron en descubrir que tampoco disponían de corriente. "Una vecina tuvo que traer de casa un generador".

El colectivo denuncia que llamaron sin éxito a la persona que había quedado encargada de facilitarles las llaves. "Ni siquiera nos devolvió la llamada", lamenta la presidenta de la asociación, que asegura que hasta el presidente del club se mostró "asombrado" por este desaire.