El Concello de Culleredo detectó 51 casos de absentismo escolar en los dos últimos años, de los cuales 12 tuvieron que ser remitidos a Servicios Sociales. El Ayuntamiento presentó ayer los resultados del proyecto europeo contra el absentismo en las aulas Schoolab, en el que compartió conocimientos y experiencias con una delegación del municipio italiano de Reggio Calabria, que acudió a la clausura del plan, en Villa Melania. Técnicos de los dos ayuntamientos analizan en Vilaboa los resultados de la iniciativa, desarrollada de modo conjunto durante los últimos dos años.

De los 51 casos detectados, 23 fueron resueltos por el propio centro educativo y otros 16 pudieron solucionarse pero continúan con seguimiento por parte del departamento municipal de Educación. Servicios Sociales se hizo cargo de los casos más complicados. La Policía Local intervino en 28 situaciones, de las que 8 fueron detectadas en la calle por los propios agentes.

El proyecto sirvió para crear nuevas estrategias contra el absentismo y aprender de experiencias de los otros países, asegura el Concello, y detalla que se creó una plataforma digital para trabajar en red; se probaron asambleas estudiantiles; y se crearon una comisión municipal de absentismo, que se reúne dos veces al año, y el Observatorio Municipal de Absentismo.

El alcalde de Culleredo, Julio Sacristán, presidió el acto de presentación de los resultados, acompañado de la concejal de Educación, Carmen Varela, y de la edil de Benestar Social, Lupe Pombo, además del representante de la Diputación de Reggio Calabria, Pietro Foti; del representante de la asociación italiana Prnexus, Fabrizio di Vincenzo; y de la integrante del Instituto Gulli, Caterina Rossi. Responsables del instituto cullerdense Blanco Amor y de la asociación Mestura, los socios cullerdenses junto al Concello en el proyecto, acudieron también al acto.

El presidente de la Diputación italiana alabó "el trabajo coordinado de Culleredo sobre el absentismo", fórmula que en Italia, aseguró, no desarrollan ni siquiera en ciudades más grandes. Di Vincenzo apuntó al trabajo con las familias como clave contra el absentismo.