Después de comer y por la noche el local social del Club de Regatas de Perillo se inunda de aguas con "olor a caldo", sopa, o lo que toque. Así sucede cada día desde hace tres años por lo que el local presenta importantes humedades y daños en paredes, suelo y mobiliario. La situación es ya tan desesperada para esta entidad deportiva fundada en 1970 que su directiva valora ahora mismo la posibilidad de cerrar de forma definitiva el local social que posee en el número 33 de la avenida de las Américas en Santa Cristina.

"Este es un problema histórico, siempre lo tuvimos, es una filtración de agua que se produce desde el patio trasero del edificio contiguo. Sospechamos que los líquidos que se filtran proceden de un local al lado porque hace años lo tenía otro dueño y le advertimos del problema, cambió la bomba de extracción y dejó de haber filtraciones. Ahora, con los nuevos responsables, tenemos de nuevo agua en el local desde hace unos tres años. Ya lo comunicamos al establecimiento, al Concello y a la Policía Local. El propietario vino y dijo que no venía de su local y Concello y policía, que era cosa entre particulares. No son aguas sucias, sino como de restos de lavar o así", explicó ayer Francisco Javier Rodríguez, presidente de esta entidad que cuenta con 230 socios.

El problema al parecer surge de una fosa que se encuentra en el patio de un edificio, al lado y en un nivel superior al local del club de remo. "Ya hemos tenido que desmontar la vitrina del local por los daños. Por ahora no afecta al gimnasio ni a los vestuarios, pero el local social tendría que cerrar si no se resuelve este problema, es ya un asunto sanitario y el club no tiene posibilidad económica de presentar una denuncia en el juzgado, y además queremos resolverlo de forma pacífica, como se hizo con el otro hostelero", añadió Rodríguez. El Club de Regatas, que está en plena organización de cursos de verano de remo y kayak, tiene una larga trayectoria de éxitos deportivos.