La Consellería de Medio Ambiente atribuyó ayer a la presencia de algas la mancha de color pardo rojizo detectada el pasado viernes en la orilla de la playa de Gandarío. Los análisis realizados a las muestras tomadas en el arenal descartan la posibilidad de que este fenómeno se deba a un vertido contaminante, una de las posibilidades contempladas.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas explicó ayer que los técnicos de la Xunta -de Augas de Galicia y del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia, Intecmar- siguen trabajando en el estudio de las muestras de la mancha para determinar a qué responde esta proliferación de algas en la playa. El Concello de Bergondo puso a principios de este mes un cartel en el arenal para alertar a los bañistas de que no recomendaba meterse en la aguas de la playa.

Los últimos análisis realizados a las aguas del arenal bergondés reflejaban que la playa de Gandarío superaba los límites de bacterias recomendados para que el baño sea seguro.

Durante los meses de julio y agosto del año pasado se cerró la playa varias veces y se descubrió que había vertidos de aguas residuales procedentes de infraestructuras con malas conexiones y filtraciones. Y es que los niveles de contaminación registrados eran por la bacteria E-coli, ligada a materias fecales. Fue este pasado viernes cuando la situación se agravó en la playa de Gandarío al aparecer una mancha de color parduzco que, finalmente, los técnicos de la Xunta descartaron que su origen procediese de un vertido contaminante. En un primer momento, la mancha fue identificada como una posible fuga de la depuradora de Sada , aunque los técnicos de la Xunta descartaron ayer esta posibilidad, tras analizar las muestras.