Hace quince días fue avistada por primera vez y ahora los vecinos de la parroquia de Ois en Coirós ya están acostumbrados a verla caminando por la carretera y por delante de las casas. Es una cerda vietnamita enana, una especie exótica que se puso de moda como mascota hace unos años, y que se llevaba incluso atada a pasear por los jardines de las ciudades, y que también es objeto de abandono por sus dueños.

"Es un peligro para los conductores porque puede causar un accidente, y también porque ella puede resultar herida y está preñada. Llamamos al Seprona pero nos dijo que no podían hacer nada porque no es un animal salvaje. Y en el Concello tampoco quieren hacerse cargo", explica un vecino de esta parroquia de Santiago de Ois.

Las asociaciones protectoras de animales tampoco tienen capacidad para recoger a estos ejemplares. Desde Apadán explican que existe un refugio en Santiago, el Santuario Vacaloura, especializado en recoger y cuidar este tipo de fauna (caballos, burros, gallinas, cerdos) y de hecho tienen ya cerdos vietnamitas. Este colectivo se mantiene gracias a programas de apadrinamiento, donaciones y personal voluntario. (santuariovacaloura@gmail.com)