El Concello de Arteixo prohibirá la construcción de viviendas, centros comerciales e industrias contaminantes en el polígono de Sabón. Así lo recoge la ordenanza que tramita el Gobierno local para realizar las modificaciones urbanísticas que afectarán a la parcela de la empresa Schweppes, donde Manuel Jove, José Collazo y Modesto Rodríguez, a través de la sociedad Inverurbe Costamar, plantean edificar un hotel e instalar restaurantes y oficinas, y en los terrenos de Muebles E. Gundín. El Ayuntamiento pretende permitir la actividad comercial en Sabón con estos cambios.

La ordenanza municipal señala que la modificación de los usos de las parcelas debe "posibilitar que cualquier iniciativa empresarial" que se pretenda establecer en Sabón no encuentre "dificultades". Las que admitirá la nueva normativa son actividades terciarias, hoteles, usos tecnológicos, institutos de investigación, centros de servicios a la empresa y a la industria, restauración, formación y cualquier generador de riqueza, inversión y empleo.

El Ayuntamiento de Arteixo recibirá un espacio público de hasta 600 metros cuadrados en el que se asentará un vivero de empresas, según anunció el concejal de Urbanismo, Alberto Castro. La parcela mide en total 30.000 metros cuadrados.

La modificación de los terrenos de la sociedad Inverurbe Costamar recoge también la construcción de dos nuevas glorietas en los cruces de la avenida de la Diputación y la del Embalse con la avenida de la Moda. El coste será de 112.500 euros.

Otra de las novedades de la ordenanza que regulará el funcionamiento de Sabón es que las futuras construcciones deberán destinar 10 metros cuadrados de zona cubierta por cada 5.000 metros cuadrados edificados para guardar bicicletas. El objetivo de esta acción es potenciar la movilidad ciclista en el entorno.

El Concello también conseguirá suelo en la parcela de Muebles E. Gundín para la implantación de otro espacio comercial: una plaza de abastos, según anunció el edil de Urbanismo, Alberto Castro. El proyecto que elabora el Gobierno local recalca que la actual ordenanza adolece de "gran rigidez" e impide la adaptación a nuevas necesidades, aspecto que ahora se dispone a corregir.