Las obras comenzaron hace poco más de una semana y ya se han producido protestas por parte de vecinos de la zona y conductores a causa de las restricciones de tráfico que impone la señalización provisional, de color amarillo, por la ejecución de los trabajos de remodelación de la Nacional VI en el cruce de O Carballo (Oleiros). Los residentes en este lugar se han sorprendido al ver que ahora ya no pueden hacer el giro a la izquierda, hacia A Coruña, al salir al cruce desde sus casas, por la línea amarilla continua que se ha pintado sobre la calzada.

Estos afectados señalan que" toda la vida" han podido realizar el giro para salir a la N-VI y desconocían que con las obras se iba a eliminar esta posibilidad. Ahora los conductores tienen que dar un gran rodeo, de hasta tres kilómetros (ida y vuelta), para ir hasta la rotonda del polígono de Iñás y realizar allí el cambio de sentido para coger de nuevo la N-VI y dirigirse a A Coruña.

Los vecinos acudieron al Concello al considerar que el operario se había equivocado al pintar la raya continua en el cruce e impedir el giro, pero el departamento de Obras les indicó que no había sido un error y que esta línea continua se ha pintado para seguridad de conductores y peatones. Los afectados dicen que desde los aparcamientos de los dos restaurantes que están junto al cruce sí se puede realizar el giro por lo que creen que no hay un trato igualitario.