El Concello de Oleiros formalizó en diciembre de 2014 el contrato de construcción de un muro de granito de hasta siete metros de alto, para sostener el relleno de tierra que se hará para salvar el desnivel de un terreno municipal que servirá de base del futuro campo de fútbol de Dexo, en la Rúa Fonte Cuba. Para salvar este desnivel hay que hacer rellenos de hasta 4,55 metros de altura en el fondo de la parcela.

El Ejecutivo pensó matar dos pájaros de un tiro echando en esta zona los restos de limpiar caminos y cunetas, porque en este trabajo genera cada año unas 15.000 toneladas de tierra y tiene problemas para depositarlas, y así se aprovechaba para hacer la base del campo de juego. Pero al final se matan tres pájaros, porque lo mismo pensaron otras empresas y particulares, que también arrojan allí restos de demoliciones e incluso aglomerado.

El Concello hace unas semanas avisó de la prohibición de verter escombro porque podría perjudicar al futuro terreno de juego, causando hundimientos del campo. Pero ahora lo difícil es retirar estos vertidos sin permiso. Está previsto finalizar el relleno en tres años.