Los vecinos de A Báscula, en Meicende, se sienten abandonados por el Concello desde hace más de una década. Así lo denuncia la propietaria de la cafetería Norte-Sur, María del Carmen Ribeiro, en la avenida de A Coruña. Viven en un grupo de seis edificios rodeados de dos canteras y un polígono industrial. Tienen que convivir con todo el tráfico de camiones de estas industrias y el polvo que genera. Y conviven a diario con todos los vehículos que utilizan la carretera que une A Coruña con Arteixo.

Pero este no es su único problema, ya que justo al lado de sus viviendas hay una parcela de Arias Hermanos abandonada. Otra de las vecinas denuncia que allí en invierno se acumula mucha agua y hay varios nidos de ratas. "Cuando hemos llamado a Arias han ido a limpiar", indica. También explica que lo que buscan es que el Concello les dé una solución definitiva. "Hemos sobrepasado los límites de la insalubridad", advierte.

Esta residente asegura que todos los vecinos de la zona se sienten igual de "abandonados". Advierte de que buena parte de las farolas nunca se encienden de noche desde hace años y que no tienen contenedores de vidrio. El último problema que han tenido es que con una obra de mejora del firme en la vía de servicio que va paralela a la avenida de A Coruña, según la dueña de la cafetería Norte-Sur. La propietaria de la cafetería denuncia la acumulación de polvo y que no se limpia habitualmente. "No podemos abrir ventanas", se resigna. La otra vecina asegura que si lavas el coche un domingo y lo dejas aparcado ahí al día siguiente está todo lleno de polvo. El Gobierno local de Arteixo se limita a decir que la obra de la carretera acabará esta semana y que las farolas no se encienden por un problema eléctrico. Sobre la parcela de Arias Hermanos, el Ejecutivo municipal señala que es como cualquier otro caso y que se actuará en caso de que haya denuncias.