El Concello de Betanzos admite que puedan producirse nuevos episodios de turbidez de agua durante los próximos días por el incremento de los lodos en el río Mendo a causa de las últimas lluvias.

El Ayuntamiento envió ayer un comunicado a los medios para informar de las dificultades a las que se enfrenta la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento, Viaqua, para garantizar la calidad del agua debido a la elevada presencia de barro del río.

Según los informes aportados por la concesionaria, el índice de turbidez del agua del Mendo se han multiplicado por seis "lo que complica de manera extraordinaria el proceso de tratamiento de la planta". Las unidades nefelométricas que establecen el grado de turbidez han pasado de las 20 habituales a 120 unidades.

El Concello instó ayer nuevamente a Augas de Galicia a ejecutar mejoras en la planta y en los bombeos para evitar que el agua llegue turbia a las viviendas en épocas de lluvia.

El Gobierno local recuerda que el organismo autonómico había elaborado un proyecto que incluía diversas obras en la planta y en los bombeos. "Augas de Galicia siempre mostró una buena disposición para convertirlo el realidad ya que, sin dudas, solventaría la situación", incide el Ejecutivo municipal en su comunicado.

El proyecto confeccionado por el organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente incluye la remodelación de los bombeos y de la planta, con mejoras en el tratamiento físico-químico, en la capacidad de depuración y "otra serie de actuaciones a nivel técnico", explica el Concello.

El alcalde, Ramón García (PSOE), expresaba ayer su "confianza" en que "la buena disposición y el interés mostrado por Augas de Galicia haga que por parte de la Consellería se incluya ahora una partida para acometer el proyecto, fijando una programación de inversiones en varias fases".

Los episodios de turbidez que registra el agua de Betanzos debido al incremento de lodos que arrastra el río en días de fuertes lluvias han provocado múltiples quejas vecinales. Los grupos de la oposición han presentado varias mociones y ruegos en los plenos para exigir que se tomen medidas, pero el Gobierno local insiste en que la solución pasa por la ampliación de la planta de tratamiento, una actuación para la que la Xunta sigue sin poner fecha.

A raíz de un episodio especialmente intenso de agua turbia en 2013 la concesionaria del servicio, Viaqua, sostuvo que la planta potabilizadora con "ciertas carencias" por su antigüedad. Desde la empresa insisten todos los años en que realiza analíticas periódicas y que, pese a la turbidez, el agua que se suministra cumple los parámetros de calidad.