Técnicos municipales de Cambre inspeccionaron ayer los tres comedores escolares investigados por la Xunta tras denunciar los padres deficiencias en el servicio de catering. Los funcionarios inspeccionaron el servicio de comedor de O Graxal, Portofaro y Torrente Ballester, que realiza la empresa Servicol, contratada por la Xunta.

Según informa el Concello, los técnicos de área de Educación han corroborado las mejoras en el servicio a las que se había comprometido a realizar la concesionaria a finales de la semana pasada en un encuentro con padres y responsables municipales.

Los funcionarios han corroborado el aumento de personal de apoyo en los comedores y la modificación del sistema que ahora permite a los alumnos llevar a cabo su higiene bucodental con tiempo suficiente para llegar al autobús escolar. La empresa también ha modificado el menú, que seguía hábitos alimenticios propios del sur de España y a los que los escolares gallegos no estaban habituados y se consumen en la dieta gallega y que producían rechazos en los menores.

"Esta misma semana el menú era sustancialmente diferente y los escolares han acogido de buen grado los cambios propuestos por la empresa adjudicataria del servicio", celebraba ayer el Concello en un comunicado remitido a los medios.

El Gobierno municipal afirma que la concesionaria también ha solventado otra de las quejas, referentes a la temperatura de la comida: "Ha quedado completamente subsanada y las raciones son más abundantes" destaca el Ayuntamiento.

Los técnicos de Educación han contrastado sus conclusiones con los responsables de los centros educativos, que les han trasladado "que mantienen una comunicación fluida con la empresa".

El concejal de Educación, Jesús Bao, reconoció ayer "el esfuerzo de la concesionaria para ofrecer el servicio que se merecen los cambreses". El Gobierno local aprovechó para recordar que el alcalde, Oscar García Patiño y el concejal de Educación "exigieron desde el primer momento a la Xunta que tomara cartas en el asunto", y que incluso el regidor "llegó a trasmitirle su preocupación al presidente del Ejecutivo autonómico, algo que parece ha dado resultados".

Tras una semana intensa de reclamaciones, la Asociación de Nais e Pais del Sofía Casanova, de Culleredo, mantuvo un encuentro para organizar los pasos que tiene previsto adoptar ante las deficiencias detectadas en el servicio del comedor. Los padres tienen previsto hacer un escrito conjunto en el que participen también los responsables del centro para dar cuenta no solo de las deficiencias detectadas sino también de las sugerencias y propuestas para mejorar la prestación.

El ANPA espera poder convocar la próxima semana a los padres a una reunión para escuchar su opinión sobre las solicitudes. Uno de los objetivos del colectivo es analizar las posibilidades de que representantes de padres puedan participan en la supervisión y control del servicio. La asociación incide en que su propósito es presentar una propuesta "lo más completa y unánime" para garantizar un "servicio de comedor de calidad".