El Concello de Culleredo y la Diputación acordaron ayer realizar modificaciones en las obras de construcción de aceras en A Ermida con respecto a lo previsto por el anterior Gobierno provincial. El fin de los trabajos, que acumulan retraso, está previsto para "enero o febrero", asegura el Gobierno local. Los cambios pactados afectan a las entradas de casas y la posición de pasos de cebra y elementos de seguridad. El alcalde, Julio Sacristán, vistió ayer A Ermida con al concejal de Obras, José Ramón Rioboo, y técnicos provinciales.