El Museo dos Oleiros cumple veinte años y a pesar de contar con más de 5.000 piezas de unos 250 alfares de toda España, entre ellas varias de gran valor, pasa casi desapercibido. Hace años que el Ejecutivo local quiere otorgar más protección a este espacio y potenciarlo como foco turístico más allá de las playas. Ahora sin embargo este proyecto es ya una determinación: el presupuesto de 2016 que irá próximamente a pleno incluye un apartado específico para este museo y también una dotación económica extra porque se tramita ante la Xunta su reconocimiento como colección visitable, por lo que entraría a formar parte de la red de museos de Galicia.

Este título supondría contar con subvenciones pero es necesario que cuente con personal cualificado para su "atención y dinamización". Por esa razón en el presupuesto municipal del año que viene se incluyen dos plazas de carácter temporal para atender este espacio, un técnico de museo y un auxiliar administrativo. Una parideira y un váter portátil denominado dompedro de barro, son dos de las piezas más curiosas de este museo.

El alcalde quiere "ampliar la oferta cultural municipal" además de "dar un impulso al sector turístico" con esta oferta cultural del Museo dos Oleiros en Santa Cruz . Por eso también pretende comprar una nueva colección de arte con el fin de abrir un segundo museo, aunque por ahora no ha revelado en qué consistiría ni su contenido.

El Museo dos Oleiros es el fruto del trabajo de colección del artista José María Kaydeda y su mujer Teresa Jorge a lo largo de treinta años en los que fotografiaron y compraron piezas en alfares de toda España antes de que desapareciesen.

Ellos donaron toda la colección (Kaydeda falleció en 2006) al Concello al venir a vivir a este municipio y éste abrió el museo para exhibirla en 1995, además de poner en marcha la popular Feira da Oleiría Alfaroleiros, una cita ya ineludible en la comarca cuando se celebra en el mes de agosto.