Una empresa de Lugo proyecta construir una gasolinera low cost en la parcela de la avenida Finisterre en la que estaba la estación de servicio que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ordenó derribar en 1995. Esta compañía, Lence Torres, es la dueña de los terrenos actualmente y ahora ha iniciado los trámites con la Xunta para poder abrir este negocio, ya que el Gobierno gallego debe dar su visto bueno en la evaluación de la incidencia ambiental de actividades. El proyecto está sometido a información pública para que los interesados pueden presentar las alegaciones que consideren oportunas.

La empresa defiende en su proyecto que la parcela "puede ser destinada para un uso de estación de servicio". Este terreno está dividido en dos espacios diferentes a nivel urbanístico. Este fue uno de los motivos que llevó al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia a anular en 1995 la licencia municipal de la gasolinera, una sentencia después confirmada por el Tribunal Supremo. La ejecución del fallo se demoró durante años por los recursos presentados por el empresario y porque el Ayuntamiento de Arteixo estudió cómo ejecutar el derribo de la estación de servicio al tratarse de un complejo procedimiento administrativo. Y después el dueño fue el que elaboró el proyecto de derribo. Finalmente fue en 2009 cuando comenzaron los trabajos para derribarla. La denuncia contra la antigua gasolinera la puso el propietario de otra estación de servicio del municipio.

Esta nueva gasolinera será autoservicio. Contará con cinco surtidores y también dispondrá de diez plazas de aparcamiento en total. La empresa tramita la construcción de una edificación de 127 metros cuadrados que estará destinada a oficina de gestión de la explotación, zona de terminales de pago no atendido y para unos aseos. Habrá además una tienda. El coste de la obra será de 131.000 euros.